Entonces respondiendo el rey, dijo al varón de Dios: Te pido que ruegues a la faz del SEÑOR tu Dios, y ora por mí, que mi mano me sea restituida. Y el varón de Dios oró a la faz del SEÑOR, y la mano del rey se le recuperó y se tornó como antes.
Lucas 6:28 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian. Biblia Nueva Traducción Viviente Bendigan a quienes los maldicen. Oren por aquellos que los lastiman. Biblia Católica (Latinoamericana) bendigan a los que los maldicen, rueguen por los que los maltratan. La Biblia Textual 3a Edicion bendecid a los que os maldicen, orad por los que os maltratan. Biblia Serafín de Ausejo 1975 bendecid a los que os maldicen; orad por los que os calumnian. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian. |
Entonces respondiendo el rey, dijo al varón de Dios: Te pido que ruegues a la faz del SEÑOR tu Dios, y ora por mí, que mi mano me sea restituida. Y el varón de Dios oró a la faz del SEÑOR, y la mano del rey se le recuperó y se tornó como antes.
Así dijo el Señor DIOS: Por lo que hicieron los palestinos con venganza, cuando se vengaron con despecho de ánimo, destruyendo por enemistades perpetuas;
por eso, así dijo el Señor DIOS: He hablado por cierto en el fuego de mi celo contra los demás gentiles, y contra toda Idumea, que se disputaron mi tierra por heredad con alegría, de todo corazón, con menosprecio de ánimo, echándola a saqueo.
Mas yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os calumnian y os persiguen;
Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y partiendo sus vestidos, echaron suertes.
Mas a vosotros los que oís, digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen;
Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno aun para con los ingratos y malos.
Y haciendo ímpetu los judíos y los gentiles juntamente con sus príncipes, para afrentarlos y apedrearlos,
Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les imputes este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió en el Señor.
y trabajamos, obrando con nuestras manos; nos maldicen, y bendecimos; padecemos persecución, y sufrimos;
De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, no conviene que estas cosas sean así hechas.
no volviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino antes por el contrario, bendiciendo, sabiendo que vosotros sois llamados para que poseáis bendición en herencia.