Mas Pilato les decía: ¿Pues qué mal ha hecho? Y ellos daban más voces: Cuélguenlo de un madero.
Lucas 23:13 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Entonces Pilato, convocando los príncipes de los sacerdotes, y los magistrados, y el pueblo, Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces Pilato, convocando a los principales sacerdotes, a los gobernantes, y al pueblo, Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Pilato llamó a los principales sacerdotes y a los otros líderes religiosos, junto con el pueblo, Biblia Católica (Latinoamericana) Pilato convocó a los jefes de los sacerdotes, a los jefes de los judíos y al pueblo La Biblia Textual 3a Edicion Pilato entonces, convocando a los principales sacerdotes y a los magistrados, y al pueblo, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces Pilato convocó a los pontífices a los jefes y al pueblo Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Pilato, convocando a los príncipes de los sacerdotes, y a los magistrados, y al pueblo, |
Mas Pilato les decía: ¿Pues qué mal ha hecho? Y ellos daban más voces: Cuélguenlo de un madero.
Y el pueblo estaba mirando; y se burlaban de él los príncipes con ellos, diciendo: A otros hizo salvos; sálvese a sí, si éste es el Cristo, el escogido de Dios.
y cómo le entregaron los príncipes de los sacerdotes y nuestros príncipes a condenación de muerte, y le colgaron de un madero.
Con todo eso, aun de los príncipes, muchos creyeron en él; mas por causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser echados de la sinagoga.
Le dice Pilato: ¿Qué cosa es la Verdad? Y como hubo dicho esto, salió otra vez a los judíos, y les dice: Yo no hallo en él ningún crimen.
Entonces Pilato salió otra vez fuera, y les dijo: He aquí, os lo traigo fuera, para que entendáis que ningún crimen hallo en él.
Y había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, príncipe de los judíos.
Y he aquí, habla públicamente, y no le dicen nada; ¿han por ventura entendido verdaderamente los príncipes, que éste es el Cristo?
Porque los que habitaban en Jerusalén, y sus príncipes, no conociendo a éste, y las voces de los profetas que se leen todos los sábados, condenándolo, las cumplieron.
Mas ahora, hermanos, sé que por ignorancia lo habéis hecho, como también vuestros príncipes.
Y aconteció al día siguiente, que se juntaron en Jerusalén los príncipes de ellos, y los ancianos, y los escribas;
Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: Príncipes del pueblo, y ancianos de Israel: