Salmo de David. El SEÑOR dijo a mi Señor; siéntate a mi diestra, entretanto que pongo tus enemigos por estrado de tus pies.
Lucas 22:69 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras mas desde ahora el Hijo del hombre se sentará a la diestra de la potencia de Dios. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Pero desde ahora el Hijo del Hombre se sentará a la diestra del poder de Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, desde ahora, el Hijo del Hombre estará sentado en el lugar de poder, a la derecha de Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) Desde ahora, sin embargo, el Hijo del Hombre estará sentado a la derecha del Dios Poderoso. La Biblia Textual 3a Edicion Pero desde ahora el Hijo del Hombre estará sentado a la diestra del poder de Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero desde ahora, el Hijo del hombre estará sentado a la diestra del Poder de Dios'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Desde ahora el Hijo del Hombre se sentará a la diestra del poder de Dios. |
Salmo de David. El SEÑOR dijo a mi Señor; siéntate a mi diestra, entretanto que pongo tus enemigos por estrado de tus pies.
Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra y entre tanto que pongo tus enemigos por estrado de tus pies?
Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y aun os digo, que desde ahora habéis de ver al Hijo del hombre sentado a la diestra de la potencia, y que viene en las nubes del cielo.
Y Jesús le dijo: YO SOY; y veréis al Hijo del hombre sentado a la diestra de la Potencia de Dios , y viniendo en las nubes del cielo.
Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba al cielo, y se sentó a la diestra de Dios.
¿Quién es el que los condenará? El Ungido, Jesús, es el que murió; más aun, el que también resucitó, quien además está a la diestra de Dios, el que también demanda por nosotros.
Si habéis pues resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está el Cristo sentado a la diestra de Dios.
el cual siendo el resplandor de su gloria, y la misma imagen de su sustancia, y sustentando todas las cosas con la palabra de su potencia, habiendo hecho la purgación de nuestros pecados por sí mismo, se sentó a la diestra de la majestad en las alturas,
puestos los ojos en el Autor y Consumador de la fe, Jesús, el cual, habiéndole sido propuesto gozo, sufrió el madero, menospreciando la vergüenza, y fue sentado a la diestra de Dios.
Así que, la suma acerca de lo dicho es : Que tenemos tal Sumo Sacerdote que se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos;
el cual está a la diestra de Dios, siendo subido al cielo; a quien están sujetos los ángeles, y las Potestades, y Virtudes.
Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero.
Al que venciere, yo le daré que se siente conmigo en mi trono; así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.