Y no osaron más preguntarle algo.
Y no osaron preguntarle nada más.
Y después nadie se atrevió a hacerle más preguntas.
Pero en adelante no se atrevieron a hacerle más preguntas.
Y ya no se atrevían a preguntarle nada.
Y ya no se atrevían a hacerle más preguntas.
Y ya no se atrevieron a preguntarle nada.
Responde al loco mostrándole su locura, para que no se estime sabio en su opinión.
Y nadie le podía responder palabra. Ni osó alguno desde aquel día preguntarle más.
Jesús entonces, viendo que había respondido sabiamente, le dice: No estás lejos del Reino de Dios. Y ya ninguno osaba preguntarle.
Y no le podían replicar a estas cosas.
Y respondiéndole unos de los escribas, dijeron: Maestro, bien has dicho.