Cuando los otros fueren abatidos, dirás tú: Ensalzamiento habrá; y Dios salvará al humilde de ojos.
Lucas 18:14 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Os digo que éste descendió a su casa más justificado que el otro; porque cualquiera que se ensalza, será humillado; y el que se humilla, será ensalzado. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Os digo que este descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido. Biblia Nueva Traducción Viviente Les digo que fue este pecador —y no el fariseo— quien regresó a su casa justificado delante de Dios. Pues los que se exaltan a sí mismos serán humillados, y los que se humillan serán exaltados». Biblia Católica (Latinoamericana) Yo les digo que este último estaba en gracia de Dios cuando volvió a su casa, pero el fariseo no. Porque el que se hace grande será humillado y el que se humilla será enaltecido. La Biblia Textual 3a Edicion Os digo que éste bajó a su casa justificado antes que aquél, porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla, será enaltecido.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Os digo que éste descendió a su casa justificado, y aquél no; porque todo el que se ensalza será humillado, pero el que se humilla será ensalzado'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Os digo que este descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido. |
Cuando los otros fueren abatidos, dirás tú: Ensalzamiento habrá; y Dios salvará al humilde de ojos.
¿Cómo pues se justificará el hombre con Dios? ¿Y cómo será limpio el que nace de mujer?
Si yo me justificare, me condenará mi boca; si me predicare perfecto, él me hará inicuo.
Y no entres en juicio con tu siervo; porque no se justificará delante de ti ningún viviente.
Ahora conozco que el SEÑOR es grande más que todos los dioses; porque en lo que se ensoberbecieron prevaleció contra ellos.
El temor del SEÑOR es enseñanza de sabiduría; y delante de la honra está la humildad.
Antes del quebrantamiento se eleva el corazón del hombre, y antes de la honra es el abatimiento.
porque mejor es que se te diga: Sube acá, que no que seas abajado delante del príncipe a quien han mirado tus ojos.
La soberbia del hombre le abate; pero al humilde de espíritu sustenta la honra.
Ciertamente él escarnecerá a los escarnecedores, y a los humildes dará gracia.
Anda, y come tu pan con gozo, y bebe tu vino con alegre corazón; para que tus obras sean agradables a Dios en este tiempo.
En el SEÑOR serán justificados y se gloriará toda la generación de Israel.
Del trabajo de su alma verá y será saciado. Y con su conocimiento justificará mi Siervo justo a muchos; y él llevará las iniquidades de ellos.
Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita en eternidad, y cuyo nombre es El Santo, que tengo por morada la altura y la santidad; y con el quebrantado y abatido de espíritu habito , para hacer vivir el espíritu de los abatidos, y para hacer vivir el corazón de los quebrantados.
Mi mano hizo todas estas cosas, y por ella todas estas cosas fueron, dijo el SEÑOR; a aquél pues miraré que es pobre y abatido de espíritu, y que tiembla a mi palabra.
Ahora yo, Nabucodonosor, alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo, porque todas sus obras son verdad, y sus caminos juicio; y a los que andan con soberbia, puede humillar.
He aquí, se enorgullece aquel cuya alma no es derecha en él; mas el justo en su fe vivirá.
Porque el que se ensalzare, será humillado; y el que se humillare, será ensalzado.
Bienaventurados los pobres en espíritu; porque de ellos es el Reino de los cielos.
Mas él, queriéndose justificar a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?
Porque cualquiera que se ensalza, será humillado; y el que se humilla, será ensalzado.
Y les dijo: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; pero Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación.
porque por las obras de la ley ninguna carne se justificará delante de él; porque por la ley es el conocimiento del pecado.
Mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, la fe le es contada por justicia.
Justificados pues por la fe, tenemos paz para con Dios por el Señor nuestro, Jesús, el Cristo;
¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que los justifica.
sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesús, el Cristo, nosotros también hemos creído en Jesús, el Cristo, para que fuésemos justificados por la fe de Cristo, y no por las obras de la ley; por cuanto por las obras de la ley ninguna carne será justificada.
Mas él da mayor gracia. Por esto él dice: Dios resiste a los soberbios, y da la gracia a los humildes.
Y ella dijo: Halle tu sierva gracia delante de tus ojos. Y se fue la mujer por su camino, y comió, y no estuvo más triste.