Y salió Satanás de delante del SEÑOR, e hirió a Job de una maligna sarna desde la planta de su pie hasta la coronilla de su cabeza.
Lucas 16:20 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Había también un mendigo llamado Lázaro, el cual estaba echado a la puerta de aquel, lleno de llagas, Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquel, lleno de llagas, Biblia Nueva Traducción Viviente Tirado a la puerta de su casa había un hombre pobre llamado Lázaro, quien estaba cubierto de llagas. Biblia Católica (Latinoamericana) Había también un pobre, llamado Lázaro, todo cubierto de llagas, que estaba tendido a la puerta del rico. La Biblia Textual 3a Edicion Había también cierto mendigo llamado Lázaro, el cual, lleno de llagas, había sido echado° junto a su puerta. Biblia Serafín de Ausejo 1975 A su puerta yacía un pobre, llamado Lázaro, cubierto de llagas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Había también un mendigo llamado Lázaro, el cual estaba echado a la puerta de él, lleno de llagas, |
Y salió Satanás de delante del SEÑOR, e hirió a Job de una maligna sarna desde la planta de su pie hasta la coronilla de su cabeza.
Cof Muchos son los males del justo; mas de todos ellos lo librará el SEÑOR;
Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa entera, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no son curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite.
¿No hay bálsamo en Galaad? ¿No hay allí médico? ¿Por qué, pues, no hubo medicina para la hija de mi pueblo?
Y saliendo él a la puerta, le vio otra, y dijo a los que estaban allí: También éste estaba con Jesús Nazareno.
Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez.
y deseando saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas.
Estaba entonces enfermo uno llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y de Marta su hermana.
Y un hombre que era cojo desde el vientre de su madre, era traído; al cual ponían cada día a la puerta del Templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el Templo.
Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe, y herederos del Reino que prometió a los que le aman?
El levanta del polvo al pobre, y al menesteroso ensalza del estiércol, para asentarlo con los príncipes; y hace que tengan por heredad asiento de honra. Porque del SEÑOR son las columnas de la tierra, y él asentó sobre ellas el mundo.