Online nga Bibliya

Mga paanunsiyo


Ang tibuok bibliya Daang Tugon Bag-ong Tugon




Lucas 15:30 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

Mas cuando vino éste tu hijo, que ha consumido tu sustento con rameras, has matado para él el becerro grueso.

Tan-awa ang kapitulo
Ipakita Interlinear Bible

Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él el becerro gordo.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Sin embargo, cuando este hijo tuyo regresa después de haber derrochado tu dinero en prostitutas, ¡matas el ternero engordado para celebrar!”.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero ahora que vuelve ese hijo tuyo que se ha gastado tu dinero con prostitutas, haces matar para él el ternero gordo.

Tan-awa ang kapitulo

La Biblia Textual 3a Edicion

pero cuando regresó este hijo tuyo, que consumió tu hacienda con prostitutas, mataste para él el becerro gordo.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

pero, cuando llega ese hijo tuyo que ha devorado tus bienes con prostitutas, has mandado matar para él el ternero cebado'.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Pero cuando vino este, tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has matado para él el becerro grueso.

Tan-awa ang kapitulo
Ubang mga hubad



Lucas 15:30
10 Cross References  

Entonces Moisés oró a la faz del SEÑOR su Dios, y dijo: ¡Oh SEÑOR! ¿Por qué se encenderá tu furor en tu pueblo, que tú sacaste de la tierra de Egipto con gran fortaleza, y con mano fuerte?


Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Anda, desciende, porque tu pueblo que sacaste de la tierra de Egipto se ha corrompido.


El hombre que ama la sabiduría, alegra a su padre; mas el que mantiene rameras, perderá la hacienda.


porque todos han echado de lo que les sobra; mas ésta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su alimento.


Mas él respondiendo, dijo al padre: He aquí tantos años te sirvo, no habiendo traspasado jamás tu mandamiento, y nunca me has dado un cabrito para hacer banquete con mis amigos;


El entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas.


mas era necesario hacer banquete y regocijarnos, porque éste tu hermano estaba muerto, y ha revivido; se había perdido, y es hallado.


El fariseo, en pie, oraba consigo de esta manera: Dios, te doy gracias, que no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano;