Y le dijo uno: Señor, ¿son pocos los que se salvan? Y él les dijo:
Y alguien le dijo: Señor, ¿son pocos los que se salvan? Y él les dijo:
Alguien le preguntó: —Señor, ¿solo unos pocos se salvarán? Él contestó:
Alguien le preguntó: 'Señor, ¿es verdad que son pocos los que se salvarán?'
Le dijo uno: Señor, ¿son pocos los que se salvan? Él entonces les dijo:
Uno le preguntó: 'Señor, ¿son pocos los que se salvan?'. Él les contestó:
Y le dijo uno: Señor, ¿son pocos los que serán salvos? Y Él les dijo:
Mas sus discípulos, oyendo estas cosas, se espantaron en gran manera, diciendo: ¿Quién pues podrá ser salvo?
Así los primeros serán postreros, y los postreros primeros; porque muchos son llamados, mas pocos escogidos.
Porque muchos son llamados, y pocos escogidos.
Porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida; y pocos son los que lo hallan.
Y pasaba por las ciudades y aldeas, enseñando, y caminando a Jerusalén.
Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán.