Lavaos, y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo;
Levítico 15:8 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y si el que tiene flujo escupiere sobre el limpio, éste lavará sus vestidos, y después de haberse lavado con agua, será inmundo hasta la tarde. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y si el que tiene flujo escupiere sobre el limpio, este lavará sus vestidos, y después de haberse lavado con agua, será inmundo hasta la noche. Biblia Nueva Traducción Viviente Si el hombre escupe a alguien, esa persona tendrá que lavar su ropa y bañarse con agua, y permanecerá impura hasta el anochecer. Biblia Católica (Latinoamericana) Si el que tiene derrame escupe sobre un hombre puro, éste deberá lavar sus vestidos y luego bañarse, y quedará impuro hasta la tarde. La Biblia Textual 3a Edicion Y si el que tiene gonorrea escupe sobre el que está limpio, entonces éste lavará sus vestidos, se bañará en agua y quedará impuro hasta la tarde. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si el enfermo de flujo escupe sobre uno que es puro, éste lavará sus vestidos, se bañará y será impuro hasta la tarde. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y si el que tiene flujo escupiere sobre el limpio, este lavará sus ropas, y después de haberse lavado con agua, será inmundo hasta la tarde. |
Lavaos, y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo;
Y por estas cosas seréis inmundos: cualquiera que tocare a sus cuerpos muertos, será inmundo hasta la tarde;
Asimismo el que tocare la carne del que tiene flujo, lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la tarde.
Y todo aparejo sobre que cabalgare el que tuviere flujo, será inmundo.
Y todo lo que el inmundo tocare, será inmundo; y la persona que lo tocare, será inmunda hasta la tarde.
Allegaos a Dios, y él se allegará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad los corazones.
Porque algunos hombres han entrado encubiertamente sin temor ni reverencia de Dios; los cuales desde antes habían estado ordenados para esta condenación, convirtiendo la gracia de nuestro Dios en disolución, y negando a Dios que solo es el que tiene dominio, y a nuestro Señor Jesús, el Cristo.