Y al hombre o mujer que le saliere llaga en la cabeza, o en la barba,
Levítico 13:30 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras el sacerdote mirará la llaga; y si pareciere estar más profunda que la tez, y el pelo en ella fuera rubio y adelgazado, entonces el sacerdote lo dará por inmundo; es tiña, es lepra de la cabeza o de la barba. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 el sacerdote mirará la llaga; y si pareciere ser más profunda que la piel, y el pelo de ella fuere amarillento y delgado, entonces el sacerdote le declarará inmundo; es tiña, es lepra de la cabeza o de la barba. Biblia Nueva Traducción Viviente el sacerdote deberá examinar la llaga. Si encuentra que está más profunda que la piel y contiene vello delgado y amarillo, el sacerdote deberá declarar a la persona ceremonialmente impura. Se trata de una llaga costrosa en la cabeza o en la barbilla. Biblia Católica (Latinoamericana) el sacerdote examinará la llaga, y si ésta parece hundida en la piel, y si hay en ella pelo amarillento y más ralo, el sacerdote lo declarará impuro; es tiña, o sea, lepra de la cabeza o de la barbilla. La Biblia Textual 3a Edicion el sacerdote examinará la llaga, y si parece más hundida que la piel y el vello de ella es amarillento y delgado, entonces el sacerdote lo declarará impuro. Es tiña: una lepra de la cabeza o de la barbilla. Biblia Serafín de Ausejo 1975 el sacerdote la examinará; y si aparece más hundida que la piel, y el pelo que hay en ella se ha vuelto amarillento y ralo, declarará impuro al enfermo, pues es tiña, lepra de la cabeza o de la barbilla. Biblia Reina Valera Gómez (2023) el sacerdote mirará la llaga; y si pareciere estar más profunda que la piel, y hubiere en ella pelo amarillento y delgado, entonces el sacerdote lo declarará inmundo: es tiña, es lepra de la cabeza o de la barba. |
Y al hombre o mujer que le saliere llaga en la cabeza, o en la barba,
Mas cuando el sacerdote hubiere mirado la llaga de la tiña, y no pareciere estar más profunda que la tez, ni fuere en ella pelo negro, el sacerdote encerrará al llagado de la tiña por siete días;
y al séptimo día el sacerdote mirará la llaga; y si la tiña no pareciere haberse extendido, ni hubiere en ella pelo rubio, ni pareciere la tiña más profunda que la tez,