Entonces Judá lo conoció, y dijo: Más justa es que yo, por cuanto no le he dado a Sela mi hijo. Y nunca más la conoció.
Levítico 13:23 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Pero si la mancha blanca se estuviere en su lugar, que no haya cundido, es la costra de la postema; y el sacerdote lo dará por limpio. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Pero si la mancha blanca se estuviere en su lugar, y no se hubiere extendido, es la cicatriz del divieso, y el sacerdote lo declarará limpio. Biblia Nueva Traducción Viviente pero si la zona afectada no crece ni se extiende, es simplemente la cicatriz de la llaga, y el sacerdote declarará a la persona ceremonialmente pura. Biblia Católica (Latinoamericana) Si, en cambio, la mancha no se ha extendido, es la cicatriz de la úlcera; el sacerdote declarará la persona pura. La Biblia Textual 3a Edicion Pero si la mancha lustrosa se mantiene fija y no se esparce, es cicatriz de la úlcera, y el sacerdote lo declarará limpio. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero si la mancha se mantiene igual y no se extiende, es la cicatriz de la úlcera, y el sacerdote le declarará puro. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero si la mancha lustrosa permaneciere en su lugar, y no se ha extendido, es la costra de la apostema; y el sacerdote lo declarará limpio. |
Entonces Judá lo conoció, y dijo: Más justa es que yo, por cuanto no le he dado a Sela mi hijo. Y nunca más la conoció.
Entonces dijo David a Natán: Pequé contra el SEÑOR. Y Natán dijo a David: También el SEÑOR ha remitido tu pecado; no morirás.
El que encubre sus pecados, no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta, alcanzará misericordia.
y si se fuere extendiendo por la piel, entonces el sacerdote lo dará por inmundo: es llaga.
Asimismo cuando la carne tuviere en su piel quemadura de fuego, y hubiere en lo sanado del fuego mancha blanquecina, bermejiza o blanca,
Mas si el sacerdote la mirare, y no pareciere en la mancha pelo blanco, ni estuviere más baja que la tez, sino que está oscura, le encerrará el sacerdote por siete días;
Y se acordó Pedro de las palabras de Jesús, que le dijo: Antes que cante el gallo, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente.
para que, al contrario, vosotros más bien lo perdonéis y consoléis, porque por ventura no sea el tal consumido con demasiada tristeza.
Hermanos, si alguno fuere tomado en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restaurad al tal con el espíritu de mansedumbre; considerándote a ti mismo, para que tú no seas también tentado.