Y amó la maldición, y ésta le sobrevino; y no quiso la bendición, y ella se alejó de él.
Jueces 9:27 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y saliendo al campo, vendimiaron sus viñas, y pisaron la uva, e hicieron alegrías; y entrando en el templo de sus dioses, comieron y bebieron, y maldijeron a Abimelec. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y saliendo al campo, vendimiaron sus viñedos, y pisaron la uva e hicieron fiesta; y entrando en el templo de sus dioses, comieron y bebieron, y maldijeron a Abimelec. Biblia Nueva Traducción Viviente Durante el festival anual de la cosecha en Siquem, celebrado en el templo del dios local, hubo vino en abundancia, y todos comenzaron a maldecir a Abimelec. Biblia Católica (Latinoamericana) Fueron al campo a hacer la vendimia de sus viñas, pisaron las uvas y prepararon una fiesta. Luego entraron en el templo de sus dioses, comieron y tomaron, y maldijeron a Abimelec. La Biblia Textual 3a Edicion Luego salieron al campo y vendimiaron sus viñas, pisaron la uva e hicieron fiestas,° y entrando en el templo de sus dioses, comieron y bebieron, y maldijeron a Abimelec. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Salieron, pues, éstos a la campiña, vendimiaron sus viñas, pisaron las uvas, organizaron gran fiesta y entraron en el templo de su dios; y mientras comían y bebían, maldecían a Abimélec. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y saliendo al campo, vendimiaron sus viñas y pisaron la uva, e hicieron fiesta; y entrando en el templo de su dios, comieron y bebieron, y maldijeron a Abimelec. |
Y amó la maldición, y ésta le sobrevino; y no quiso la bendición, y ella se alejó de él.
Y aconteció, que cuando llegó él al campamento, y vio el becerro y las danzas, el furor se le encendió a Moisés, y arrojó las tablas de sus manos, y las quebró al pie del monte.
Y el día siguiente madrugaron, y ofrecieron holocaustos, y presentaron ofrendas de paz; y se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantaron a regocijarse.
Tú, pues, profetizarás a ellos todas estas palabras, y les dirás: El SEÑOR bramará como león desde lo alto, y desde la morada de su Santidad dará su voz; enfurecido bramará sobre su morada; canción de lagareros cantará contra todos los moradores de la tierra.
y contra el Señor del cielo te has ensoberbecido, e hiciste traer delante de ti los vasos de su Casa, y tú y tus príncipes, tus mujeres y tus concubinas, bebisteis vino en ellos: además de esto, a dioses de plata y de oro, de bronce, de hierro, de madera, y de piedra, que ni ven, ni oyen, ni saben, diste alabanza; y al Dios en cuya mano está tu alma, y cuyos son todos tus caminos, nunca honraste.
Y no clamaron a mí con su corazón cuando aullaron sobre sus camas; para el trigo y el mosto se congregaron; se rebelaron contra mí.
Y el hijo de la mujer israelita pronunció el Nombre, y maldijo; entonces le llevaron a Moisés. Y su madre se llamaba Selomit, hija de Dibri, de la tribu de Dan.
Entonces los príncipes de los filisteos se juntaron para ofrecer un gran sacrificio a Dagón su dios, y para alegrarse; y dijeron: Nuestro dios entregó en nuestras manos a Sansón nuestro enemigo.
Y aconteció que cuando murió Gedeón, los hijos de Israel tornaron, y fornicaron en pos de los baales, y se pusieron por dios a Baal-berit.
Y Gaal hijo de Ebed vino con sus hermanos, y se pasaron a Siquem; y los señores de Siquem se confiaron en él.
Y le dieron setenta siclos de plata del templo de Baal-berit, con los cuales Abimelec alquiló varones vacíos y vagabundos, que le siguieron.
Cuando oyeron esto todos los que estaban en la torre de Siquem, entraron en la fortaleza del templo del dios Berit.
Y dijo el filisteo a David: ¿Soy yo perro para que vengas a mí con palos? Y maldijo a David por sus dioses.