Y cuando él la vio, rompió sus vestidos diciendo: ¡Ay, hija mía! de verdad me has abatido, y tú eres de los que me afligen; porque yo he abierto mi boca al SEÑOR, y no podré retractarme.
Jueces 21:18 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Nosotros sin embargo , no les podemos dar mujeres de nuestras hijas, porque los hijos de Israel han jurado, diciendo: Maldito el que diere mujer a alguno de Benjamín. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Pero nosotros no les podemos dar mujeres de nuestras hijas, porque los hijos de Israel han jurado diciendo: Maldito el que diere mujer a los benjamitas. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero no podemos darles a nuestras hijas en matrimonio porque hemos jurado solemnemente que quien lo haga caerá bajo la maldición de Dios». Biblia Católica (Latinoamericana) Sin embargo no podemos darles nuestras hijas en matrimonio ya que los israelitas hicieron este juramento: 'Sea maldito el que dé su hija a Benjamín'. La Biblia Textual 3a Edicion Pero nosotros no podemos darles mujeres de entre nuestras hijas. (Por cuanto los hijos de Israel se habían juramentado, diciendo: ¡Maldito quien dé mujer a Benjamín!) Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero nosotros no podemos darles nuestras hijas por esposas, porque los israelitas han jurado diciendo: '¡Maldito el que entregue una mujer a Benjamín!''. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero nosotros no les podemos dar esposas de nuestras hijas, porque los hijos de Israel han jurado, diciendo: Maldito el que diere esposa a los de Benjamín. |
Y cuando él la vio, rompió sus vestidos diciendo: ¡Ay, hija mía! de verdad me has abatido, y tú eres de los que me afligen; porque yo he abierto mi boca al SEÑOR, y no podré retractarme.
Y los varones de Israel habían jurado en Mizpa, diciendo: Ninguno de nosotros dará su hija a los de Benjamín por mujer.
Y dijeron: Que se salva la heredad de Benjamín, para que no sea una tribu raída de Israel.
Y cuando vinieren los padres de ellas o sus hermanos a demandárnoslo, nosotros les diremos: Tened piedad de nosotros en lugar de ellos; pues que nosotros en la guerra no tomamos mujeres para todos; y pues que vosotros no se las habéis dado, para que ahora seáis culpables.