El labio de la verdad permanecerá para siempre; mas la lengua de mentira por un momento.
Jueces 16:7 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y le respondió Sansón: Si me ataren con siete mimbres verdes que aún no estén enjutos, entonces me debilitaré, y seré como cualquiera de los demás hombres. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y le respondió Sansón: Si me ataren con siete mimbres verdes que aún no estén enjutos, entonces me debilitaré y seré como cualquiera de los hombres. Biblia Nueva Traducción Viviente Sansón respondió: —Si me ataran con siete cuerdas de arco que sean nuevas y que aún no se hayan secado, me volvería tan débil como cualquier otro hombre. Biblia Católica (Latinoamericana) Sansón le dijo: 'Si me ataran con siete cuerdas nuevas que todavía no estén secas, perdería mi fuerza y sería como un hombre cualquiera'. La Biblia Textual 3a Edicion Y Sansón le respondió: Si me atan con siete tendones° frescos que aún no estén secos, entonces me debilitaré y llegaré a ser como cualquier otro hombre. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Le dijo Sansón: 'Si me ataran con siete cuerdas de arco frescas y todavía húmedas, quedaría sin fuerza y sería como un hombre cualquiera'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Sansón le respondió: Si me ataren con siete mimbres verdes que aún no estén secos, entonces me debilitaré, y seré como cualquiera de los hombres. |
El labio de la verdad permanecerá para siempre; mas la lengua de mentira por un momento.
No conviene al loco la altilocuencia; ¡cuánto menos al príncipe el labio mentiroso!
¿Y por qué no decir (como somos infamados, y como algunos dicen que nosotros decimos): Hagamos males para que vengan bienes? La condenación de los cuales es justa.
No os engañéis, Dios no puede ser burlado; porque todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
No mintáis los unos a los otros, despojándoos del viejo hombre con sus hechos,
Entonces Dalila dijo a Sansón: He aquí tú me has engañado, y me has dicho mentiras: descúbreme, pues, ahora, yo te ruego, cómo podrás ser atado.
Y Dalila dijo a Sansón: Yo te ruego que me declares en qué consiste tu fuerza tan grande, y cómo podrás ser atado para ser atormentado.
Y los príncipes de los filisteos le trajeron siete mimbres verdes que aún no estaban enjutos, y ella le ató con ellos.
Y los espías estaban escondidos en casa de ella en una cámara. Entonces ella le dijo: ¡Sansón, los filisteos sobre ti! Y él rompió los mimbres, como se rompe una cuerda de estopa cuando siente el fuego; y no se supo el secreto de su fuerza.
Entonces Saúl dijo a Mical: ¿Por qué me has así engañado, y has dejado escapar a mi enemigo? Y Mical respondió a Saúl: Porque él me dijo: Déjame ir; si no, yo te mataré.
Y decía Aquis: ¿Dónde habéis corrido hoy? Y David decía: Al mediodía de Judá, y al mediodía de Jerameel, o contra el mediodía de Ceni.