Cuatro veces me enviaron mensajes sobre el mismo asunto por cuatro veces, y yo les respondí de la misma manera.
Jueces 16:6 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y Dalila dijo a Sansón: Yo te ruego que me declares en qué consiste tu fuerza tan grande, y cómo podrás ser atado para ser atormentado. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y Dalila dijo a Sansón: Yo te ruego que me declares en qué consiste tu gran fuerza, y cómo podrás ser atado para ser dominado. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que Dalila le dijo a Sansón: —Dime, por favor, qué te hace tan fuerte, y con qué podrían amarrarte sin que te liberes. Biblia Católica (Latinoamericana) Dalila preguntó a Sansón: 'Dime, te lo ruego, de dónde proviene tu fuerza extraordinaria. ¿Cómo se podría amarrarte y domarte?' La Biblia Textual 3a Edicion Y Dalila dijo a Sansón: Te ruego me declares en qué consiste tu gran fuerza, y con qué podrías ser atado para doblegarte. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dalila dijo a Sansón: 'Explícame cuál es el secreto de tu gran fuerza y con qué habría que atarte para tenerte sujeto'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Dalila dijo a Sansón: Yo te ruego que me declares en qué consiste tu gran fuerza, y cómo podrás ser atado para ser atormentado. |
Cuatro veces me enviaron mensajes sobre el mismo asunto por cuatro veces, y yo les respondí de la misma manera.
Mentira habla cada uno con su prójimo con labios lisonjeros; con corazón doble hablan.
Sima profunda es la boca de las extrañas; aquel contra el cual estuviere el SEÑOR airado, caerá en ella.
La falsa lengua aborrece al que atormenta; y la boca lisonjera hace resbaladero.
porque a causa de la mujer ramera es reducido el hombre a un bocado de pan; y la mujer caza la preciosa alma del varón.
Lo derribó con la mucha suavidad de sus palabras, con la blandura de sus labios lo persuadió.
Faltó el misericordioso de la tierra, y ninguno hay recto entre los hombres; todos acechan a la sangre; cada cual arma red a su hermano.
No creáis en amigo, ni confiéis en príncipe; de la que duerme a tu lado, guarda, no abras tu boca.
Y ella lloró delante de él los siete días que ellos tuvieron banquete; mas al séptimo día él se lo declaró, porque le constriñó a ello ; y ella lo declaró a los hijos de su pueblo.
Y vinieron a ella los príncipes de los filisteos, y le dijeron: Engáñale y sabe en qué consiste su fuerza tan grande, y cómo lo podríamos vencer, para que lo atemos y lo atormentemos; y cada uno de nosotros te dará mil cien siclos de plata.
Y le respondió Sansón: Si me ataren con siete mimbres verdes que aún no estén enjutos, entonces me debilitaré, y seré como cualquiera de los demás hombres.