Y Abraham respondió: Porque dije para mí : Cierto no hay temor de Dios en este lugar, y me matarán por causa de mi mujer.
Jueces 15:18 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y teniendo gran sed, clamó luego al SEÑOR, y dijo: Tú has dado esta gran salud por mano de tu siervo; ¿y moriré yo ahora de sed, y caeré en mano de los incircuncisos? Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y teniendo gran sed, clamó luego a Jehová, y dijo: Tú has dado esta grande salvación por mano de tu siervo; ¿y moriré yo ahora de sed, y caeré en mano de los incircuncisos? Biblia Nueva Traducción Viviente Después Sansón tuvo mucha sed y clamó al Señor: «Has logrado esta gran victoria por medio de la fuerza de tu siervo, ¿y ahora tengo que morir de sed y caer en manos de estos paganos?». Biblia Católica (Latinoamericana) Como tuviese mucha sed, invocó a Yavé y le dijo: 'Concediste a tu servidor una gran victoria, pero ves que me muero de sed y que voy a caer en manos de los incircuncisos'. La Biblia Textual 3a Edicion Luego tuvo mucha sed, y clamó a YHVH diciéndole: Tú has dado esta gran salvación por mano de tu siervo, ¿y ahora acaso moriré de sed, y caeré en mano de incircuncisos? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sintió luego mucha sed, por lo que invocó a Yahveh diciendo: 'Tú has concedido a tu siervo esta gran victoria; pero ¿voy ahora morir de sed, y a caer en manos de los incircuncisos?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y teniendo gran sed, clamó a Jehová, y dijo: Tú has dado esta gran salvación por mano de tu siervo: ¿y moriré yo ahora de sed, y caeré en mano de los incircuncisos? |
Y Abraham respondió: Porque dije para mí : Cierto no hay temor de Dios en este lugar, y me matarán por causa de mi mujer.
No lo denunciéis en Gat, no deis las nuevas en las plazas de Ascalón; para que no se alegren las hijas de los filisteos, para que no salten de gozo las hijas de los incircuncisos.
Después de esto , sabiendo Jesús que todas las cosas eran ya cumplidas, para que la Escritura se cumpliese, dijo: Sed tengo.
¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltará contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, de Samuel, y de los profetas,
Y su padre y su madre le dijeron: ¿No hay mujer entre las hijas de tus hermanos, ni en todo mi pueblo, para que vayas tú a tomar mujer de los filisteos incircuncisos? Y Sansón respondió a su padre: Tómamela por mujer , porque ésta agradó a mis ojos.
Y acabando de hablar, echó de su mano la quijada, y llamó a aquel lugar Ramat-lehi (echamiento de la quijada ).
Entonces clamó Sansón al SEÑOR, y dijo: Señor DIOS, acuérdate ahora de mí, y esfuérzame ahora solamente esta vez, oh Dios, para que de una vez tome venganza de los filisteos, por mis dos ojos.
Y vino Gedeón al Jordán para pasar, él y los trescientos hombres que traía consigo, cansados del alcance.
Entonces habló David a los que junto a él estaban, diciendo: ¿Qué harán a aquel varón que venciere a este filisteo, y quitare la deshonra de Israel? Porque ¿quién es este filisteo incircunciso, para que deshonre a los escuadrones del Dios viviente?
Fuese león, fuese oso, tu siervo lo mataba; pues este filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha deshonrado al ejército del Dios viviente.
Y dijo David en su corazón: Al fin seré muerto algún día por la mano de Saúl; nada, por tanto, me será mejor que fugarme a la tierra de los filisteos, para que Saúl se deje de mí, y no me ande buscando más por todos los términos de Israel, y así me escaparé de sus manos.