Le dice Jesús: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.
Juan 14:24 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído, no es mía, sino del Padre que me envió. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió. Biblia Nueva Traducción Viviente El que no me ama no me obedece. Y recuerden, mis palabras no son mías; lo que les hablo proviene del Padre, quien me envió. Biblia Católica (Latinoamericana) El que no me ama no guarda mis palabras; pero el mensaje que escuchan no es mío, sino del Padre que me ha enviado. La Biblia Textual 3a Edicion El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que oís no es mía, sino del Padre que me envió. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El que no me ama, no guarda mis palabras. La palabra que estáis oyendo no es mía, sino del Padre que me ha enviado'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió. |
Le dice Jesús: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.
¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo de mí mismo; mas el Padre que permanece en mí, él hace las obras.
De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio.
Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; porque no le da Dios el Espíritu por medida.
Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada de sí mismo, sino lo que viere hacer al Padre; porque todo lo que él hace, esto también hace el Hijo juntamente.
Ni tenéis su palabra permaneciendo en vosotros; porque al que él envió, a éste vosotros no creéis.
Les respondió Jesús, y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió.
Entonces clamaba Jesús en el Templo, enseñando y diciendo: Y a mí me conocéis, y sabéis de dónde soy; pero no he venido de mí mismo; mas el que me envió es verdadero, al cual vosotros no ignoráis.
Muchas cosas tengo que decir y juzgar de vosotros; mas el que me envió, es verdadero; y yo, lo que he oído de él, esto hablo en el mundo.
Les dijo pues, Jesús: Cuando levantareis al Hijo del hombre, entonces entenderéis que YO SOY, y que nada hago de mí mismo; mas como mi Padre me enseñó, esto hablo.
Yo, lo que he visto con mi Padre, hablo; y vosotros lo que habéis visto con vuestro padre, hacéis.
Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuera Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; que no he venido de mí mismo, mas él me envió.