Guímel Grande es el SEÑOR y digno de suprema alabanza; y su grandeza es inescrutable.
Juan 10:29 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Mi Padre que me las dio, mayor que todos es y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. Biblia Nueva Traducción Viviente porque mi Padre me las ha dado, y él es más poderoso que todos. Nadie puede quitarlas de la mano del Padre. Biblia Católica (Latinoamericana) Aquello que el Padre me ha dado es más fuerte que todo, y nadie puede arrebatarlo de la mano de mi Padre. La Biblia Textual 3a Edicion Lo° que me ha dado mi Padre es mayor que todas las cosas, y nadie puede arrebatarlo de la mano del Padre. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mi Padre, que me las ha confiado, es superior a todos, y nadie puede arrebatarlas de las manos del Padre. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mi Padre que me las dio, mayor que todos es, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. |
Guímel Grande es el SEÑOR y digno de suprema alabanza; y su grandeza es inescrutable.
Ahora conozco que el SEÑOR es grande más que todos los dioses; porque en lo que se ensoberbecieron prevaleció contra ellos.
¡Cuán grandes son sus señales, y cuán potentes sus maravillas! Su Reino, Reino sempiterno, y su señorío hasta generación y generación.
Maldito el engañoso, que tiene macho en su rebaño, y promete, y sacrifica corrompido al SEÑOR; porque yo soy Gran Rey, dice el SEÑOR de los ejércitos, y mi Nombre es formidable entre los gentiles.
y yo les doy vida eterna y no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano.
Habéis oído cómo yo os he dicho: Voy, y vengo a vosotros. Si me amaseis, ciertamente os gozaríais, (porque he dicho) que voy al Padre; porque el Padre mayor es que yo.
Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo a ti vengo. Padre Santo, a los que me has dado, guárdalos en tu Nombre, para que sean una cosa, como también nosotros.
como le has dado la potestad de toda carne, para que a todos los que le diste, les dé vida eterna.
He manifestado tu Nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y guardaron tu palabra.
Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son;
Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.