Porque tú te has confirmado a tu pueblo Israel por pueblo tuyo para siempre; y tú, oh SEÑOR, fuiste a ellos por Dios.
Juan 1:12 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Mas a todos los que le recibieron, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios, a los que creen en su Nombre; Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; Biblia Nueva Traducción Viviente pero a todos los que creyeron en él y lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) pero a todos los que lo recibieron
les dio capacidad para ser hijos de Dios.
Al creer en su Nombre La Biblia Textual 3a Edicion pero a todos los que lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero a todos los que la recibieron, a aquellos que creen en su nombre, les dio potestad de llegar a ser hijos de Dios; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. |
Porque tú te has confirmado a tu pueblo Israel por pueblo tuyo para siempre; y tú, oh SEÑOR, fuiste a ellos por Dios.
Yo les daré lugar en mi casa, y dentro de mis muros, y nombre, mejor que a los hijos y a los hijas; nombre perpetuo les daré que nunca perecerá.
Pero yo dije: ¿Cómo te pondré por hijos, y te daré la tierra deseable, la heredad de codicia de los ejércitos de los gentiles? Y dije: Padre mío me llamarás, y no te apartarás de en pos de mí.
Con todo, será el número de los hijos de Israel como la arena del mar, que ni se puede medir ni contar. Y será, que donde se les decía: Vosotros no sois mi pueblo, les sea dicho: Hijos del Dios Viviente.
El que os recibe a vosotros, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.
Y cualquiera que recibiere a un tal niño en mi nombre, a mí me recibe.
Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, para que todos creyesen por él.
y no solamente por aquella nación, mas también para que juntase en uno los hijos de Dios que estaban dispersos.
Y estando en Jerusalén en la Pascua, en el día de la Fiesta, muchos creyeron en su nombre, viendo las señales que hacía.
Estas empero son escritas, para que creáis que Jesús es el Cristo, Hijo de Dios; y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.
El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya es condenado, porque no creyó en el nombre del Unigénito Hijo de Dios.
Y en la fe de su nombre, a éste que vosotros veis y conocéis, ha confirmado su Nombre; y la fe que por él es , ha dado a éste esta sanidad en presencia de todos vosotros.
Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios.
Porque el mismo Espíritu da testimonio a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.
Porque la esperanza solícita de las criaturas espera la manifestación de los hijos de Dios.
Y por cuanto sois hijos, Dios envió el Espíritu de su Hijo en vuestros corazones, el cual clama: Abba, Padre.
Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesús, el Cristo, andad en él;
por las cuales nos son dadas preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas fueseis hechos participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que está en el mundo por la concupiscencia.
Mirad cuál caridad nos ha dado el Padre, que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoce a él.
En esto son manifiestos los hijos de Dios, y los hijos del diablo; cualquiera que no hace justicia, y que no ama a su Hermano, no es de Dios.
Muy amados, ahora somos hijos de Dios, y aun no es manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que si él apareciere (en nosotros) , seremos semejantes a él, porque le veremos como él es.
Y éste es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesús, el Cristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado.