Y dijo Moisés a Josué: Escógenos varones, y sal, pelea con Amalec; mañana yo estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano.
Josué 8:3 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y se levantó Josué, y toda la gente de guerra, para subir contra Hai; y escogió Josué treinta mil hombres fuertes, los cuales envió de noche. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces se levantaron Josué y toda la gente de guerra, para subir contra Hai; y escogió Josué treinta mil hombres fuertes, los cuales envió de noche. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Josué y todos los hombres de guerra salieron a atacar a Hai. Josué eligió a treinta mil de sus mejores guerreros y los envió de noche Biblia Católica (Latinoamericana) Josué se levantó con todos los hombres de guerra para atacar a Aí; Josué eligió treinta mil hombres, valientes guerreros, y los envió de noche. La Biblia Textual 3a Edicion Y Josué se levantó con toda la gente de guerra para subir contra Hai, y escogió Josué treinta mil hombres fuertes, a los cuales envió de noche. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Josué se dispuso a subir contra Ay con todas sus tropas. Escogió treinta mil valientes guerreros y les mandó salir de noche, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y se levantó Josué, y toda la gente de guerra, para subir contra Hai: y Josué escogió a treinta mil hombres esforzados y valientes, los cuales envió de noche. |
Y dijo Moisés a Josué: Escógenos varones, y sal, pelea con Amalec; mañana yo estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano.
y no conocieron hasta que vino el diluvio y tomó a todos, así será también la venida del Hijo del hombre.
vendrá el señor de aquel siervo en el día que no espera, y a la hora que no sabe,
Y a la medianoche fue hecho un clamor: He aquí, el esposo viene; salid a recibirle.
porque vosotros sabéis bien, que el día del Señor vendrá como ladrón de noche,
Y subió Josué de Gilgal, él y todo el pueblo de guerra con él, y todos los hombres valientes.
Y harás a Hai y a su rey como hiciste a Jericó y a su rey; sólo que sus despojos y sus bestias tomaréis para vosotros. Pondrás, pues, emboscadas a la ciudad detrás de ella.
Y les mandó, diciendo: Mirad, pondréis emboscada a la ciudad detrás de ella; no os alejaréis mucho de la ciudad, y estaréis todos apercibidos.
Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo, serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella están, serán quemadas.
Levántate pues ahora de noche, tú y el pueblo que está contigo, y pon emboscada en el campo.