Lo cual cuando fue hecho saber a David, envió a encontrarles, porque ellos estaban en extremo avergonzados; y el rey mandó decirles: Estaos en Jericó hasta que os vuelva a nacer la barba, y entonces regresaréis.
Josué 6:1 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Pero Jericó estaba cerrada, bien cerrada, a causa de los hijos de Israel; nadie entraba, ni salía. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Ahora, Jericó estaba cerrada, bien cerrada, a causa de los hijos de Israel; nadie entraba ni salía. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora bien, las puertas de Jericó estaban bien cerradas, porque la gente tenía miedo de los israelitas. A nadie se le permitía entrar ni salir. Biblia Católica (Latinoamericana) La ciudad de Jericó estaba cerrada por miedo a los israelitas; la habían cerrado y nadie salía ni entraba. La Biblia Textual 3a Edicion Ahora bien, a causa de los hijos de Israel,° Jericó estaba cerrada y bien atrancada. Nadie salía y nadie entraba. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jericó estaba cerrada a cal y canto por miedo a los israelitas. Nadie salía ni entraba en ella. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero Jericó estaba cerrada, bien cerrada, a causa de los hijos de Israel: nadie entraba, ni salía. |
Lo cual cuando fue hecho saber a David, envió a encontrarles, porque ellos estaban en extremo avergonzados; y el rey mandó decirles: Estaos en Jericó hasta que os vuelva a nacer la barba, y entonces regresaréis.
Mas el rey de Asiria halló que Oseas hacía conjuración; porque había enviado embajadores a So, rey de Egipto, y ya no pagaba tributo al rey de Asiria, como cada año; y el rey de Asiria le detuvo, y le aprisionó en la casa de la cárcel.
Y Elías le volvió a decir: Eliseo, quédate aquí ahora, porque el SEÑOR me ha enviado a Jericó. Y él dijo: Vive el SEÑOR, y vive tu alma, que no te dejaré. Vinieron, pues , a Jericó.
Canción de las gradas: para Salomón. Si el SEÑOR no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si el SEÑOR no guardare la ciudad, en vano vela la guardia.
y de Janoa desciende a Atarot, y a Naarat, y toca en Jericó, y sale al Jordán.
Las ciudades de la tribu de los hijos de Benjamín, por sus familias, fueron Jericó, Bet-hogla, y el valle de Casis,
Y Josué, hijo de Nun, envió desde Sitim dos varones espías secretamente, diciéndoles: Andad, considerad la tierra, y a Jericó. Los cuales fueron, y entraron en casa de una mujer ramera que se llamaba Rahab, y posaron allí.
Y dijeron a Josué: El SEÑOR ha entregado toda la tierra en nuestras manos; y también todos los moradores de la tierra están desmayados delante de nosotros.
Y los hombres fueron tras ellos por el camino del Jordán, hasta los vados; y la puerta fue cerrada después que salieron los que tras ellos iban.
Y el Príncipe del ejército del SEÑOR respondió a Josué: Quita tus zapatos de tus pies; porque el lugar donde estás es santo. Y Josué lo hizo así.
Mas el SEÑOR dijo a Josué: Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra.