y que hago misericordia en millares de generaciones a los que me aman, y guardan mis mandamientos.
Josué 23:11 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Por tanto, velad mucho por vuestras almas, que améis al SEÑOR vuestro Dios. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Guardad, pues, con diligencia vuestras almas, para que améis a Jehová vuestro Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que asegúrense de amar al Señor su Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) Amen a Yavé su Dios, es vital para ustedes. La Biblia Textual 3a Edicion Guardad pues con diligencia vuestras almas, para que améis a YHVH vuestro Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Poned extremo cuidado, por vuestra vida, en amar a Yahveh, vuestro Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por tanto, cuidad mucho por vuestras almas, que améis a Jehová vuestro Dios. |
y que hago misericordia en millares de generaciones a los que me aman, y guardan mis mandamientos.
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida.
Y mirad por vosotros, que vuestros corazones no sean cargados de glotonería y embriaguez, y de los cuidados de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día.
Y ya sabemos que a los que a Dios aman, todas las cosas les ayudan a bien, a los que conforme al Propósito son llamados (a ser santos).
El que no amare al Señor Jesús, el Cristo, sea anatema. Nuestro Señor ha venido.
Mirad, pues, cómo andéis avisadamente; no como locos, sino como sabios;
porque yo te mando hoy que ames al SEÑOR tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos y sus estatutos y sus derechos, para que vivas y seas multiplicado, y el SEÑOR tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para heredarla.
que ames al SEÑOR tu Dios, que oigas su voz, y te allegues a él; porque él es tu vida, y la longitud de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró el SEÑOR a tus padres Abraham, Isaac, y Jacob, que les había de dar.
Guardad, pues, mucho vuestras almas; porque ninguna figura visteis el día que el SEÑOR habló con vosotros de en medio del fuego;
Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; y las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos.
Mirando bien que ninguno se aparte de la gracia de Dios; que ninguna raíz de amargura brotando os impida, y por ella muchos sean contaminados.
Solamente que con diligencia os guardéis haciendo el mandamiento y la ley, que Moisés siervo del SEÑOR os mandó: que améis al SEÑOR vuestro Dios, y andéis en todos sus caminos; que guardéis sus mandamientos, y os alleguéis a él, y le sirváis de todo vuestro corazón y de toda vuestra alma.
Un varón de vosotros ha perseguido a mil; porque el SEÑOR vuestro Dios, él mismo ha peleado por vosotros, como él os dijo.
Porque si os apartaréis, y os allegaréis a lo que resta de aquellos gentiles que han quedado con vosotros, y si concertaréis con ellos matrimonios, y entrareis a ellas, y ellas a vosotros;