Enviad uno de vosotros, y traiga a vuestro hermano; y vosotros quedad presos, y vuestras palabras serán probadas, si la verdad esta con vosotros; y si no, vive el Faraón, que sois espías.
Josué 2:1 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y Josué, hijo de Nun, envió desde Sitim dos varones espías secretamente, diciéndoles: Andad, considerad la tierra, y a Jericó. Los cuales fueron, y entraron en casa de una mujer ramera que se llamaba Rahab, y posaron allí. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Josué hijo de Nun envió desde Sitim dos espías secretamente, diciéndoles: Andad, reconoced la tierra, y a Jericó. Y ellos fueron, y entraron en casa de una ramera que se llamaba Rahab, y posaron allí. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego Josué envió en secreto a dos espías desde el campamento israelita que estaba en la arboleda de Acacias y les dio la siguiente instrucción: «Exploren bien la tierra que está al otro lado del río Jordán, especialmente alrededor de la ciudad de Jericó». Entonces los dos hombres salieron y llegaron a la casa de una prostituta llamada Rahab y pasaron allí la noche. Biblia Católica (Latinoamericana) Josué hijo de Nun despachó desde Sitim secretamente a dos espías. Les dijo: '¡Vayan! Observen bien el terreno y la ciudad de Jericó'. Después de recorrer su camino, entraron en casa de una prostituta que se llamaba Rahab; allí pasaron la noche. La Biblia Textual 3a Edicion Entretanto, Josué ben Nun había enviado secretamente desde Sitim a dos espías, diciendo: Id y reconoced el país, particularmente° a Jericó. Y ellos fueron a casa de cierta mujer ramera cuyo nombre era Rahab,° y se acostaron allí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Josué, hijo de Nun, envió secretamente desde Sitín dos espías con esta orden: 'Id a explorar el país, y más en especial Jericó'. Fueron, pues, entraron en casa de una meretriz, por nombre Rajab, y se hospedaron allí. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Josué, hijo de Nun, envió desde Sitim dos espías secretamente, diciéndoles: Andad, reconoced la tierra, y a Jericó. Y ellos fueron, y entraron en casa de una mujer ramera que se llamaba Rahab, y posaron allí. |
Enviad uno de vosotros, y traiga a vuestro hermano; y vosotros quedad presos, y vuestras palabras serán probadas, si la verdad esta con vosotros; y si no, vive el Faraón, que sois espías.
Entonces se acordó José de los sueños que había soñado de ellos, y les dijo: Espías sois; por ver lo descubierto de la tierra habéis venido.
Pueblo mío, acuérdate ahora qué pensó Balac rey de Moab, y qué le respondió Balaam, hijo de Beor, desde Sitim hasta Gilgal, para que conozcas las justicias del SEÑOR.
Envía tú hombres que reconozcan la tierra de Canaán, la cual yo doy a los hijos de Israel; de cada tribu de sus padres enviaréis un varón, cada uno príncipe entre ellos.
Y reposó Israel en Sitim, y el pueblo empezó a fornicar con las hijas de Moab,
Finalmente asentaron junto al Jordán, desde Bet-jesimot hasta Abel-sitim, en los campos de Moab.
Y Salmón engendró de Rahab a Booz, y Booz engendró de Rut a Obed y Obed engendró a Jessé.
He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed pues prudentes como serpientes, y inocentes como palomas.
Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que también es servidor de ídolos, tiene herencia en el Reino del Cristo, y de Dios.
Por la fe, Rahab la ramera no pereció juntamente con los incrédulos habiendo recibido a los espías con paz.
Asimismo también Rahab la ramera, ¿no fue justificada por obras, cuando recibió los mensajeros, y los echó fuera por otro camino?
Cualquiera que fuere rebelde a tu mandamiento, y que no oyere tus palabras en todas las cosas que le mandares, que muera; solamente que te esfuerces, y seas valiente.
Y fue dado aviso al rey de Jericó, diciendo: He aquí que hombres de los hijos de Israel han venido aquí esta noche a espiar la tierra.
Josué se levantó de mañana, y partieron de Sitim, y vinieron hasta el Jordán, él y todos los hijos de Israel, y reposaron allí antes que pasasen.
Y los hijos de Israel asentaron el campoamento en Gilgal, y celebraron la pascua a los catorce días del mes, por la tarde, en los llanos de Jericó.
Y los de la casa de José pusieron espías en Bet-el. (La ciudad antes se llamaba Luz.)
Entonces aquellos cinco hombres que habían ido a reconocer la tierra de Lais, dijeron a sus hermanos: ¿No sabéis como en estas casas hay efod y terafines, e imagen de talla y de fundición? Mirad, pues, lo que habéis de hacer.
Y subiendo los cinco hombres que habían ido a reconocer la tierra, entraron allá, y tomaron la imagen de talla, y el efod, y los terafines, y la imagen de fundición, mientras estaba el sacerdote a la entrada de la puerta con los seiscientos hombres armados de armas de guerra.
Y los hijos de Dan enviaron de su tribu cinco hombres de sus términos, hombres valientes, de Zora y Estaol, para que reconociesen y explorasen bien la tierra; y les dijeron: Id y reconoced la tierra. Estos vinieron al monte de Efraín, hasta la casa de Micaía, y allí posaron.