Y miró hacia Sodoma y Gomorra, y hacia toda la tierra de aquella llanura miró; y he aquí que el humo subía de la tierra como el humo de un horno.
Joel 2:30 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo. Biblia Nueva Traducción Viviente Y haré maravillas en los cielos y en la tierra: sangre, fuego y columnas de humo. La Biblia Textual 3a Edicion Y haré prodigios en los cielos y en la tierra, Sangre y fuego, y columnas de humo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y daré prodigios en los cielos y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo. |
Y miró hacia Sodoma y Gomorra, y hacia toda la tierra de aquella llanura miró; y he aquí que el humo subía de la tierra como el humo de un horno.
¿Quién es ésta que sube del desierto como varas de humo, sahumada de mirra y de incienso, y de todos los polvos aromáticos?
Por esto la tierra será asolada, y los cielos arriba se oscurecerán, porque hablé, pensé, y no me arrepentí, ni me tornaré de ello.
Y luego, después de la tribulación de aquellos días, el sol se obscurecerá, y la luna no dará su lumbre, y las estrellas caerán del cielo, y las virtudes de los cielos serán conmovidas.
y habrá grandes terremotos en cada lugar, y hambres, y pestilencias; y habrá prodigios y grandes señales del cielo.
Y cuando los de la ciudad miraron atrás, observaron, y he aquí el humo de la ciudad que subía al cielo, y no tuvieron poder para huir ni a una parte ni a otra; y el pueblo que iba huyendo hacia el desierto, se volvió contra los que le seguían.
y viendo el humo de su incendio, dieron voces, diciendo: ¿Cuál era semejante a esta gran ciudad?
Y la llorarán y se lamentarán sobre ella los reyes de la tierra, los cuales han fornicado con ella y han vivido en deleites, cuando ellos vieren el humo de su incendio,
Y el primer ángel tocó la trompeta, y fue hecho granizo, y fuego mezclado con sangre, y fueron enviados en la tierra, y la tercera parte de los árboles fue quemada, y toda la hierba verde fue quemada.
Ya los israelitas estaban concertados con los hombres de las emboscadas, que hiciesen mucho fuego , para que subiese gran humo de la ciudad.
Mas cuando el humo comenzó a subir de la ciudad, Benjamín tornó a mirar atrás; y he aquí que el fuego de la ciudad subía al cielo.