Online nga Bibliya

Mga paanunsiyo


Ang tibuok bibliya Daang Tugon Bag-ong Tugon




Jeremías 8:18 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

A causa de mi fuerte dolor, mi corazón desfallece en mí.

Tan-awa ang kapitulo
Ipakita Interlinear Bible

Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

A causa de mi fuerte dolor, mi corazón desfallece en mí.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Mi dolor no tiene remedio; mi corazón está destrozado.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

El dolor se apodera de mí, el corazón me está fallando.

Tan-awa ang kapitulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Aunque tenga consuelo en la aflicción,° Mi corazón desfallece dentro de mí,

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Mi alegría es para mí pesadumbre, mi corazón dentro de mí languidece.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

A causa de mi fuerte dolor mi corazón desfallece en mí.

Tan-awa ang kapitulo
Ubang mga hubad



Jeremías 8:18
12 Cross References  

Respóndeme pronto, oh SEÑOR que desmaya mi espíritu; no escondas de mí tu rostro, y venga yo a ser semejante a los que descienden a la sepultura.


Por esto dije: Dejadme, lloraré amargamente; no os afanéis por consolarme de la destrucción de la hija de mi pueblo.


A causa de los profetas mi corazón está quebrantado en medio de mí, todos mis huesos tiemblan; estuve como hombre borracho, y como hombre a quien dominó el vino, delante del SEÑOR, y delante de las palabras de su Santidad.


¡Mis entrañas, mis entrañas! Me duelen las telas de mi corazón; mi corazón ruge dentro de mí; no callaré; porque voz de trompeta has oído, oh alma mía, pregón de guerra.


Su fama oímos, y nuestras manos se descoyuntaron; se apoderó de nosotros angustia, dolor como de mujer que está de parto.


¡Oh, si mi cabeza se tornase aguas, y mis ojos fuentes de aguas, para que llore día y noche los muertos de la hija de mi pueblo!


Por esto fue entristecido nuestro corazón, por esto se entenebrecieron nuestro ojos,


Oí, y tembló mi vientre; a la voz se batieron mis labios; pudrición se entró en mis huesos, y en mi asiento me estremecí; para reposar en el día de la angustia, cuando viniere al pueblo para destruirlo.