También llevó Nabucodonosor a Babilonia parte de los vasos de la Casa del SEÑOR, y los puso en su templo en Babilonia.
Jeremías 51:44 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y visitaré al mismo Bel en Babilonia, y sacaré de su boca lo que ha tragado; y no vendrán más a él gentiles; y el muro de Babilonia caerá. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y juzgaré a Bel en Babilonia, y sacaré de su boca lo que se ha tragado; y no vendrán más naciones a él, y el muro de Babilonia caerá. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces yo castigaré a Bel, el dios de Babilonia, y haré que vomite todo lo que se comió. Nunca más las naciones vendrán a rendirle culto. ¡La muralla de Babilonia ha caído! Biblia Católica (Latinoamericana) Haré una visita a Bel en Babilonia y le quitaré de su boca lo que ha comido. Ya no vendrán más a él las naciones.
¡Los muros de Babilonia se vinieron abajo, La Biblia Textual 3a Edicion Castigaré a Bel en Babilonia, Y sacaré el bocado de su boca, Y las naciones no vendrán más a él, Sí, hasta el muro de Babilonia se desplomará. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Visitaré a Bel en Babel y le sacaré de la boca lo que traga. Nunca más afluirán a él las naciones, hasta la muralla de Babilonia se desploma. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y castigaré a Bel en Babilonia, y sacaré de su boca lo que se ha tragado; y las naciones nunca más acudirán a él; y el muro de Babilonia caerá. |
También llevó Nabucodonosor a Babilonia parte de los vasos de la Casa del SEÑOR, y los puso en su templo en Babilonia.
Y acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el Monte de la Casa del SEÑOR por cabeza de los montes; y será ensalzado sobre los collados; y correrán a él todos los gentiles;
Y he aquí este carro de hombres viene, un par de caballeros. Después habló, y dijo: Cayó; cayó Babilonia; y todos los ídolos de sus dioses quebrantó en tierra.
Entonces verás, y resplandecerás; y se maravillará y ensanchará tu corazón, que se haya vuelto a ti la multitud del mar, que la fortaleza de los gentiles haya venido a ti.
Gritad contra ella en derredor; dio su mano; han caído sus fundamentos, derribados son sus muros; porque venganza es del SEÑOR. Tomad venganza de ella; haced con ella como ella hizo.
Denunciad en los gentiles, y haced saber; levantad también bandera; publicad, y no lo encubráis, decid: Tomada es Babilonia, Bel es confundido, deshecho es Merodac; confundidas son sus esculturas, quebrados son sus ídolos.
Vanidad son, obra de irrisiones; en el tiempo de su visitación perecerán.
Me comió, me desmenuzó Nabucodonosor rey de Babilonia; me paró como vaso vacío; me tragó como dragón, llenó su vientre de mis delicadezas, y me echó.
Por tanto, he aquí vienen días que yo visitaré las esculturas de Babilonia, y toda su tierra será avergonzada, y todos sus muertos caerán en medio de ella.
Si subiese Babilonia al cielo, y si fortaleciere en lo alto su fuerza, de mí vendrán a ella destruidores, dijo el SEÑOR.
Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: El muro ancho de Babilonia será derribado enteramente, y sus altas puertas serán quemadas a fuego; y en vano trabajarán pueblos y naciones en el fuego para salvarla , y se cansarán.
Y el Señor entregó en sus manos a Joacim rey de Judá, y parte de los vasos de la Casa de Dios, y los trajo a tierra de Sinar, a la casa de su dios; y metió los vasos en la casa del tesoro de su dios.
Por mí, pues, se pone decreto, que todo pueblo, nación, o lengua, que dijere blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac, y Abed-nego, sea descuartizado, y su casa sea puesta por muladar; por cuanto no hay otro dios que pueda librar como éste.
Nabucodonosor rey, a todos los pueblos, naciones, y lenguas, que moran en toda la tierra: Paz os sea multiplicada:
tú mismo eres , oh rey, que creciste, y te hiciste fuerte, pues creció tu grandeza, y ha llegado hasta el cielo, y tu señorío hasta el cabo de la tierra.
y por la grandeza que le dio, todos los pueblos, naciones, y lenguas, temblaban y temían delante de él. A los que él quería mataba, y a los que quería daba vida; a los que quería engrandecía, y a los que quería humillaba.
La declaración del negocio es: MENE: Contó Dios tu reino, y lo ha rematado.