Se afirman a sí mismos la palabra mala, tratan de esconder los lazos, y dicen: ¿Quién los ha de ver?
Jeremías 5:26 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Porque fueron hallados en mi pueblo impíos; asechaban como quien pone lazos; asentaron la perdición para tomar hombres. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Porque fueron hallados en mi pueblo impíos; acechaban como quien pone lazos, pusieron trampa para cazar hombres. Biblia Nueva Traducción Viviente »”Hay hombres perversos entre mi pueblo que están al acecho de víctimas, como un cazador oculto en su escondite. Continuamente ponen trampas para atrapar a la gente. Biblia Católica (Latinoamericana) En mi pueblo, hay malhechores
que colocan trampas como para pillar pájaros,
pero cazan hombres. La Biblia Textual 3a Edicion Porque en medio de mi pueblo se hallan impíos; Acechan como acechan los pajareros,° Ponen trampas, atrapan hombres. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sí, en mi pueblo hay malvados que acechan como cazadores, ponen trampas para cazar hombres. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque fueron hallados en mi pueblo hombres impíos; acechan como quien pone lazos; ponen trampa para cazar hombres. |
Se afirman a sí mismos la palabra mala, tratan de esconder los lazos, y dicen: ¿Quién los ha de ver?
Si dijeren: Ven con nosotros, espiemos a alguno para matarle, acechemos al inocente sin razón;
Cierto los avaros malas medidas tienen ; él maquina pensamientos para enredar a los simples con palabras cautelosas; y para hablar en juicio contra el pobre.
Clama a alta voz, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y predicad a mi pueblo su rebelión; y a la casa de Jacob su pecado.
¿Se da por ventura mal por bien para que caven hoyo a mi alma? Acuérdate que me puse delante de ti para hablar bien por ellos, para apartar de ellos tu ira.
Oigase clamor de sus casas, cuando trajeres sobre ellos ejército de repente; porque cavaron hoyo para tomarme, y a mis pies han escondido lazos.
Porque mi pueblo es loco; no me conocieron los hijos ignorantes y los no entendidos; sabios para mal hacer, y para bien hacer no supieron.
Saeta afilada es la lengua de ellos; engaño habla; con su boca habla paz con su amigo, y dentro de sí pone sus asechanzas.
¿Hay aún en casa del impío tesoros de impiedad, y medida escasa que es detestable?
Faltó el misericordioso de la tierra, y ninguno hay recto entre los hombres; todos acechan a la sangre; cada cual arma red a su hermano.
y asimismo a Jacobo y a Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Y Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora tomarás hombres.