Y Abner dio voces a Joab, diciendo: ¿Consumirá el cuchillo perpetuamente? ¿No sabes tú que al cabo sigue amargura? ¿Hasta cuándo no has de decir al pueblo que se vuelvan de seguir a sus hermanos?
Jeremías 47:6 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Oh espada del SEÑOR, ¿hasta cuándo reposarás? Métete en tu vaina, reposa y sosiégate. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Oh espada de Jehová, ¿hasta cuándo reposarás? Vuelve a tu vaina, reposa y sosiégate. Biblia Nueva Traducción Viviente »Oh espada del Señor, ¿cuándo volverás a descansar? Vuelve a tu vaina; descansa y mantente quieta. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Ay, espada de Yavé!
¿Hasta cuándo estarás sin descansar?
Métete en tu vaina.
¡Párate, tranquilízate! La Biblia Textual 3a Edicion ¡Ay, espada de YHVH! ¿Hasta cuándo no descansarás? ¡Vuélvete a la vaina, descansa y estate quieta! Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Oh espada de Yahveh! ¿Hasta cuándo no descansarás? Vuélvete a tu vaina, reposa, quédate tranquila. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Oh espada de Jehová, ¿hasta cuándo reposarás? Vuélvete a tu vaina, reposa y sosiégate. |
Y Abner dio voces a Joab, diciendo: ¿Consumirá el cuchillo perpetuamente? ¿No sabes tú que al cabo sigue amargura? ¿Hasta cuándo no has de decir al pueblo que se vuelvan de seguir a sus hermanos?
Levántate, oh SEÑOR; prevén su encuentro, póstrale; libra mi alma del malo con tu espada;
¿Se gloriará el hacha contra el que con ella corta? ¿Se ensoberbecerá la sierra contra el que la mueve? Como si el bordón se levantase contra los que lo levantan; como si se levantase la vara, ¿no es leño?
Sobre todos los lugares altos del desierto vinieron disipadores; porque la espada del SEÑOR devorará desde un extremo de la tierra hasta el otro; no hay paz para ninguna carne.
¿Hasta cuándo estará desierta la tierra, y marchita la hierba de todo el campo por la maldad de los que en ella moran? Faltaron los ganados, y las aves; porque dijeron: No verá él nuestras postrimerías.
Y visitaré sobre ellos cuatro géneros de males , dijo el SEÑOR: cuchillo para matar, y perros para despedazar, y aves del cielo y bestias de la tierra, para devorar y para disipar.
Les dirás, pues: Así dijo el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel: Bebed, y embriagaos, y vomitad, y caed, y no os levantéis delante del cuchillo que yo envío entre vosotros.
¿Hasta cuándo tengo que ver bandera, tengo que oír voz de trompeta?
Maldito el que hiciere engañosamente la obra del SEÑOR, y maldito el que detuviere su cuchillo de la sangre.
Cuchillo sobre los caldeos, dijo el SEÑOR, y sobre los moradores de Babilonia, y sobre sus príncipes, y sobre sus sabios.
O si yo trajere espada sobre la tierra, y dijere: Espada, pasa por la tierra; e hiciere talar de ella hombres y bestias,
¿Lo volveré a su vaina? En el lugar donde te criaste, en la tierra donde has vivido, te tengo que juzgar.
Oh espada, despiértate sobre el pastor, y sobre el hombre compañero mío, dijo el SEÑOR de los ejércitos. Hiere al pastor, y se derramarán las ovejas; y tornaré mi mano sobre los chiquitos.
Jesús entonces dijo a Pedro: Mete tu espada en la vaina; el vaso que el Padre me ha dado, ¿no lo tengo que beber?
Y los tres escuadrones tocaron sus trompetas, y quebrando los cántaros tomaron en la mano izquierda las teas, y en la derecha las trompetas con que tocaban, y dieron grita: -¡El cuchillo del SEÑOR y el de Gedeón!