Entonces salió Lot, y habló a sus yernos, los que habían de tomar sus hijas, y les dijo: Levantaos, salid de este lugar; porque el SEÑOR va a destruir esta ciudad. Mas fue tenido como burlador en ojos de sus yernos.
Jeremías 43:1 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y aconteció que cuando Jeremías acabó de hablar a todo el pueblo todas las palabras del SEÑOR Dios de ellos, todas estas palabras por las cuales el SEÑOR Dios de ellos le había enviado a ellos mismos, Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Aconteció que cuando Jeremías acabó de hablar a todo el pueblo todas las palabras de Jehová Dios de ellos, todas estas palabras por las cuales Jehová Dios de ellos le había enviado a ellos mismos, Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando Jeremías terminó de dar este mensaje del Señor su Dios a todo el pueblo, Biblia Católica (Latinoamericana) Pero apenas Jeremías hubo terminado de transmitir al pueblo todo el mensaje que Yavé, su Dios, le había entregado para ellos (y que fue mencionado arriba), La Biblia Textual 3a Edicion Cuando Jeremías terminó de comunicar a todo el pueblo todas las palabras de YHVH, el Dios de ellos, es decir, todas las palabras que YHVH el Dios de ellos les había enviado, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando Jeremías terminó de decir al pueblo entero todas las palabras de Yahveh, su Dios, todas aquellas palabras que Yahveh, su Dios, le había mandado decirles, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció que cuando Jeremías acabó de hablar a todo el pueblo todas las palabras de Jehová su Dios, esto es, todas las palabras por las cuales Jehová su Dios le había enviado a ellos, |
Entonces salió Lot, y habló a sus yernos, los que habían de tomar sus hijas, y les dijo: Levantaos, salid de este lugar; porque el SEÑOR va a destruir esta ciudad. Mas fue tenido como burlador en ojos de sus yernos.
Y Moisés vino y contó al pueblo todas las palabras del SEÑOR, y todos los derechos; y todo el pueblo respondió a una voz, y dijeron: Haremos todas las palabras que el SEÑOR ha dicho.
Tú, pues, ciñe tus lomos, y te levantarás, y les hablarás todo lo que te mandaré; no temas delante de ellos, para que no te haga yo quebrantar delante de ellos.
Y me dijo el SEÑOR: No digas, soy niño; porque a todo lo que te enviare irás tú, y dirás todo lo que te mandare.
Así dijo el SEÑOR: Ponte en el atrio de la Casa del SEÑOR, y habla a todas las ciudades de Judá, que vienen para adorar en la Casa del SEÑOR, todas las palabras que yo te mandé les hablases; no detengas palabra.
Y fue que, acabando de hablar Jeremías todo lo que el SEÑOR le había mandado que hablase a todo el pueblo, los sacerdotes y los profetas y todo el pueblo le echaron mano, diciendo: De cierto morirás.
Y os lo he denunciado hoy, y no habéis obedecido a la voz del SEÑOR vuestro Dios, ni a todas las cosas por las cuales me envió a vosotros.
Ahora, pues, sabed de cierto que a cuchillo, y hambre y de pestilencia, moriréis en el lugar donde deseasteis entrar para peregrinar allí.
Negaron al SEÑOR, y dijeron: El no es , y no vendrá mal sobre nosotros, ni veremos cuchillo ni hambre;
Y será que cuando acabares de leer este libro, le atarás una piedra, y lo echarás en medio del Eufrates,
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del siglo. Amén.
Id, y estando en el Templo, hablad al pueblo todas las palabras de esta vida.
Y dijo Samuel todas las palabras del SEÑOR al pueblo que le había pedido rey.