Cuando comieres el trabajo de tus manos, dichoso tú, y tendrás bien.
Jeremías 42:6 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Ora sea bueno, ora malo, a la voz del SEÑOR nuestro Dios, al cual te enviamos, escucharemos; para que, obedeciendo a la voz del SEÑOR nuestro Dios, tengamos bien. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Sea bueno, sea malo, a la voz de Jehová nuestro Dios al cual te enviamos, obedeceremos, para que obedeciendo a la voz de Jehová nuestro Dios nos vaya bien. Biblia Nueva Traducción Viviente Nos guste o no, obedeceremos al Señor nuestro Dios a quien te enviamos con nuestro ruego. Pues si lo obedecemos, todo nos irá bien. Biblia Católica (Latinoamericana) Sea como sea, bueno o malo, seguiremos la voz de Yavé, nuestro Dios, con el cual te mandamos a conversar. Así, seremos felices por haber obedecido lo que nos mandaba Yavé, nuestro Dios. La Biblia Textual 3a Edicion Sea bueno, sea malo, obedeceremos la voz de YHVH nuestro Dios, al cual te enviamos, para que nos vaya bien cuando obedezcamos la voz de YHVH nuestro Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tanto si es buena como si es mala la voz de Yahveh, nuestro Dios, a quien te remitimos, queremos escucharla, para que nos vaya bien si escuchamos la voz de Yahveh, nuestro Dios'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Sea bueno, o sea malo, a la voz de Jehová nuestro Dios, al cual te enviamos, obedeceremos; para que, obedeciendo a la voz de Jehová nuestro Dios, tengamos bien. |
Cuando comieres el trabajo de tus manos, dichoso tú, y tendrás bien.
Y tomó el libro de la alianza, y leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: Haremos todas las cosas que el SEÑOR ha dicho, y oiremos.
Decid al justo que le irá bien, porque comerá de los frutos de sus manos.
¿Por ventura reinarás porque te cercas de cedro? ¿Por ventura no comió y bebió tu padre, e hizo juicio y justicia, y entonces le fue bien?
Y no oyó Johanán, hijo de Carea, y todos los príncipes de los ejércitos, y todo el pueblo, a la voz del SEÑOR para quedarse en tierra de Judá;
mas esto les mandé, diciendo: Escuchad mi voz, y seré a vosotros por Dios, y vosotros me seréis por pueblo; y andad en todo camino que os mandare, para que os vaya bien.
¿Luego lo que es bueno, a mí me es hecho muerte? No; sino el pecado, que para mostrarse pecado por lo bueno, me obró la muerte, haciéndose pecado sobremanera pecaminoso por el mandamiento.
¿Qué pues diremos? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque (tampoco) conocería la concupiscencia, si la ley no dijera: No codiciarás.
por cuanto la prudencia de la carne es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede.
Llega tú, y oye todas las cosas que dijere el SEÑOR nuestro Dios; y tú nos dirás todo lo que el SEÑOR nuestro Dios te dijere, y nosotros oiremos y haremos.
¡Quién diese que tuviesen tal corazón, que me temiesen, y guardasen todos los días todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos les fuese bien para siempre!
En todo camino que el SEÑOR vuestro Dios os ha mandado andaréis, para que viváis, y os vaya bien, y tengáis largos días en la tierra que habéis de heredar.
Y el pueblo respondió a Josué: Al SEÑOR nuestro Dios serviremos, y a su voz oiremos.