Los dejé por tanto a la dureza de su corazón; caminaron en sus consejos.
Jeremías 42:21 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y os lo he denunciado hoy, y no habéis obedecido a la voz del SEÑOR vuestro Dios, ni a todas las cosas por las cuales me envió a vosotros. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y os lo he declarado hoy, y no habéis obedecido a la voz de Jehová vuestro Dios, ni a todas las cosas por las cuales me envió a vosotros. Biblia Nueva Traducción Viviente Hoy les he transmitido exactamente lo que él dijo, pero ahora ustedes no obedecerán al Señor su Dios más que en el pasado. Biblia Católica (Latinoamericana) Y ahora que se lo comunico, ustedes no quieren aceptar nada del mensaje de Yavé, su Dios, que yo les transmito. La Biblia Textual 3a Edicion Y os lo he declarado hoy, y no habéis obedecido la voz de YHVH vuestro Dios, ni todas las cosas por las cuales me envió a vosotros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero hoy, a pesar de todas mis advertencias, no habéis escuchado la voz de Yahveh en nada de cuanto me ha mandado deciros. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y os lo he declarado hoy, y no habéis obedecido a la voz de Jehová vuestro Dios, ni a todas las cosas por las cuales me envió a vosotros. |
Los dejé por tanto a la dureza de su corazón; caminaron en sus consejos.
Y aconteció que cuando Jeremías acabó de hablar a todo el pueblo todas las palabras del SEÑOR Dios de ellos, todas estas palabras por las cuales el SEÑOR Dios de ellos le había enviado a ellos mismos,
Y no oyó Johanán, hijo de Carea, y todos los príncipes de los ejércitos, y todo el pueblo, a la voz del SEÑOR para quedarse en tierra de Judá;
Y salieron para tierra de Egipto; porque no escucharon la voz del SEÑOR; y llegaron hasta Tafnes.
Les hablarás mis palabras, mas no oirán ni cesarán; porque son rebeldes.
Hijo de hombre, yo te he puesto por atalaya a la Casa de Israel. Oirás, pues, tú la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte.
Y vendrán a ti como viene el pueblo, y se estarán delante de ti, mi pueblo, y oirán tus palabras, y no las pondrán por obra; antes hacen halagos con sus bocas, y el corazón de ellos anda en pos de su avaricia.
Y he aquí que tú eres a ellos como cantor de amores, gracioso de voz y que canta bien; y oirán tus palabras, mas no las pondrán por obra.
como nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas,
y sea que , cuando el tal oyere las palabras de esta maldición, él se bendiga en su corazón, diciendo: Tendré paz, aunque ande según el pensamiento de mi corazón, para añadir la embriaguez a la sed.
Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal;
A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu simiente;