Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
Jeremías 4:23 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Miré la tierra, y he aquí que estaba asolada y vacía; y a los cielos, y no había en ellos luz. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Miré a la tierra, y he aquí que estaba asolada y vacía; y a los cielos, y no había en ellos luz. Biblia Nueva Traducción Viviente Miré a la tierra y estaba vacía y no tenía forma; miré a los cielos y no había luz. Biblia Católica (Latinoamericana) Miré a la tierra, pero estaba vacía y llena de confusión. Miré a los cielos, y eran sólo tinieblas. La Biblia Textual 3a Edicion Miré la tierra, y he aquí estaba desordenada y vacía,° Y los cielos, y no había luz en ellos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Miré a la tierra, y ¡ay! era un caos; a los cielos, y no tenían luz. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Miré la tierra, y he aquí que estaba sin forma y vacía; y los cielos, y no había en ellos luz. |
Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
Por lo cual las estrellas de los cielos y sus luceros no derramarán su lumbre; el sol se oscurecerá al nacer, y la luna no echará su resplandor.
Y bramará sobre él en aquel día como bramido del mar; entonces mirará hacia la tierra, y he aquí tinieblas de tribulación; y en sus cielos se oscurecerá la luz.
Asolaos, cielos, sobre esto, y alborotaos; desolaos en gran manera, dijo el SEÑOR.
Sobre los montes levantaré lloro y lamentación, y llanto sobre las moradas del desierto; porque desolados fueron hasta no quedar quien pase, ni oyeron bramido de ganado; desde las aves del cielo y hasta las bestias de la tierra se transportaron, y se fueron.
Delante de él temblará la tierra, se estremecerán los cielos; el sol y la luna se oscurecerán, y las estrellas retraerán su resplandor.
Y acaecerá en aquel día, dijo el Señor DIOS, que haré que se ponga el sol al mediodía, y la tierra cubriré de tinieblas en el día claro.
Y luego, después de la tribulación de aquellos días, el sol se obscurecerá, y la luna no dará su lumbre, y las estrellas caerán del cielo, y las virtudes de los cielos serán conmovidas.
Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado sobre él, de delante del cual huyó la tierra y el cielo; y no fue hallado el lugar de ellos.