Y libra de la espada al pobre, de la boca de los impíos, y de la mano violenta.
Jeremías 39:11 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y Nabucodonosor había ordenado a Nabuzaradán, capitán de la guardia, acerca de Jeremías, diciendo: Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y Nabucodonosor había ordenado a Nabuzaradán capitán de la guardia acerca de Jeremías, diciendo: Biblia Nueva Traducción Viviente El rey Nabucodonosor había ordenado a Nabuzaradán, capitán de la guardia, que encontrara a Jeremías. Biblia Católica (Latinoamericana) Respecto a Jeremías, Nabucodonosor, rey de Babilonia, había dado esta orden a Nebuzardán, comandante de la guardia: La Biblia Textual 3a Edicion En cuanto a Jeremías, Nabucodonosor había ordenado a Nabuzaradán, capitán de la guardia, diciéndole: Biblia Serafín de Ausejo 1975 Nabucodonosor, rey de Babilonia, había dado a Nabuzardán, jefe de la escolta, la siguiente orden con respecto a Jeremías: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Nabucodonosor, rey de Babilonia, había ordenado a Nabuzaradán, capitán de la guardia, acerca de Jeremías, diciendo: |
Y libra de la espada al pobre, de la boca de los impíos, y de la mano violenta.
En seis tribulaciones te librará, y en la séptima no te tocará el mal.
No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dijo el SEÑOR.
Dijo el SEÑOR: De cierto tus reliquias serán en bien; de cierto haré que el enemigo te salga a recibir en el tiempo trabajoso, y en el tiempo de angustia.
Y te daré a este pueblo por fuerte muro de bronce, y pelearán contra ti, y no te vencerán; porque yo estoy contigo para guardarte y para defenderte, dijo el SEÑOR.
Y te libraré de la mano de los malos, y te redimiré de la mano de los fuertes.
Mas no obedeció él, ni sus siervos, ni el pueblo de la tierra a las palabras del SEÑOR, que dijo por el profeta Jeremías.
Palabra que vino a Jeremías del SEÑOR, después que Nabuzaradán capitán de la guardia le envió desde Ramá, cuando le tomó estando atado con esposas entre toda la transmigración de Jerusalén y de Judá que iban cautivos a Babilonia.
Y ahora yo te he soltado hoy de las esposas que tenías en tus manos. Si te está bien venir conmigo a Babilonia, ven, y yo miraré por ti; mas si no te está bien venir conmigo a Babilonia, déjalo. Mira, toda la tierra está delante de ti; ve a donde mejor y más cómodo te pareciere ir.
Y en el mes quinto, a los diez del mes, que era el año diecinueve del reinado de Nabucodonosor, rey de Babilonia, vino a Jerusalén Nabuzaradán, capitán de la guardia, que solía estar delante del rey de Babilonia.
Y mandó al centurión que Pablo fuese guardado, y aliviado de las prisiones; y que no vedase a ninguno de los suyos servirle, o venir a él.