si temí a la gran multitud, y el menosprecio de las familias me atemorizó, y callé, y no salí de mi puerta,
Jeremías 38:9 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Mi señor el rey, mal hicieron estos varones en todo lo que han hecho con Jeremías profeta, al cual hicieron echar en la mazmorra; porque allí se morirá de hambre, pues no hay más pan en la ciudad. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Mi señor el rey, mal hicieron estos varones en todo lo que han hecho con el profeta Jeremías, al cual hicieron echar en la cisterna; porque allí morirá de hambre, pues no hay más pan en la ciudad. Biblia Nueva Traducción Viviente —Mi señor y rey —dijo—, estos hombres hicieron un gran mal al poner al profeta Jeremías dentro de la cisterna. Pronto morirá de hambre porque casi no hay pan en la ciudad. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Oh, mi señor!, esos hombres han procedido muy mal con el profeta Jeremías. Lo han echado en el pozo, donde va a morir. La Biblia Textual 3a Edicion Oh rey, señor mío, mal actuaron estos varones en todo lo que han hecho con el profeta Jeremías, al cual hicieron echar en la cisterna, donde morirá de hambre, pues no hay más pan en la ciudad. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Rey, mi señor; esos hombres han obrado mal en todo lo que han hecho al profeta Jeremías, arrojándole a la cisterna, donde morirá de hambre, pues ya no hay pan en la ciudad'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mi señor el rey, mal han hecho estos hombres en todo lo que hicieron al profeta Jeremías, al cual echaron en la mazmorra; porque allí morirá de hambre, pues no hay más pan en la ciudad. |
si temí a la gran multitud, y el menosprecio de las familias me atemorizó, y callé, y no salí de mi puerta,
Y les haré comer la carne de sus hijos y la carne de sus hijas; y cada uno comerá la carne de su amigo, en el cerco y en el apuro con que los estrecharán sus enemigos y los que buscan sus almas.
Entonces dio orden el rey Sedequías, y depositaron a Jeremías en el patio de la guarda, haciéndole dar una torta de pan al día, de la plaza de los Panaderos, hasta que todo el pan de la ciudad se gastase. Y quedó Jeremías en el patio de la guarda.
Entonces mandó el rey al mismo Ebed-melec etíope, diciendo: Toma en tu poder treinta hombres de aquí, y haz sacar a Jeremías profeta de la mazmorra, antes que muera.
Mas en aquel día yo te libraré, dijo el SEÑOR, y no serás entregado en mano de aquellos de quienes tú temes.
En el mes cuarto, a los nueve del mes, prevaleció el hambre en la ciudad, hasta no haber pan para el pueblo de la tierra.
Caf : Todo su pueblo buscó su pan suspirando; dieron por la comida todas sus cosas preciosas, para entretener la vida. Mira, oh SEÑOR, y ve que soy tornada vil.