Y tomó Ebed-melec en su poder hombres, y entró a la casa del rey al lugar debajo de la tesorería, y tomó de allí trapos viejos, ropas raídas, y andrajosas, y los echó a Jeremías con sogas en la mazmorra.
Jeremías 38:12 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y dijo Ebed-melec etíope a Jeremías: Pon ahora esos trapos viejos, raídos, y rotos, bajo los sobacos de tus brazos, debajo de las sogas. Y lo hizo así Jeremías. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y dijo el etíope Ebed-melec a Jeremías: Pon ahora esos trapos viejos y ropas raídas y andrajosas, bajo los sobacos, debajo de las sogas. Y lo hizo así Jeremías. Biblia Nueva Traducción Viviente Ebed-melec le gritó a Jeremías: «Ponte estos trapos debajo de tus axilas para protegerte de las sogas». Cuando Jeremías estuvo listo, Biblia Católica (Latinoamericana) Ponte estos trapos en los sobacos y pasa las cuerdas por debajo. Jeremías lo hizo, La Biblia Textual 3a Edicion Y Ebed-melec, el etíope, dijo a Jeremías: Ponte ahora esos trapos viejos y ropas raídas y andrajosas bajo los sobacos, debajo de las sogas; y Jeremías lo hizo así. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El cusita Ebedmélec dijo a Jeremías: 'Ponte estos trozos de ropas usadas y rotas en los sobacos, por debajo de las cuerdas'. Jeremías lo hizo así. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el etíope Ebedmelec dijo a Jeremías: Pon ahora esos trapos viejos y ropas raídas y andrajosas bajo tus sobacos, debajo de las sogas. Y lo hizo así Jeremías. |
Y tomó Ebed-melec en su poder hombres, y entró a la casa del rey al lugar debajo de la tesorería, y tomó de allí trapos viejos, ropas raídas, y andrajosas, y los echó a Jeremías con sogas en la mazmorra.
Y sacaron a Jeremías con sogas, y lo subieron de la mazmorra; y quedó Jeremías en el patio de la guarda.
Y oyendo Ebed-melec, hombre etíope, eunuco que estaba en la casa del rey, que habían puesto a Jeremías en la mazmorra, y estando sentado el rey a la puerta de Benjamín,
amando la caridad de la hermandad los unos con los otros; previniéndoos con honra los unos a los otros;
antes sed los unos con los otros benignos, misericordiosos, perdonándoos los unos a los otros, como también Dios os perdonó en el Cristo.