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Jeremías 3:22 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

Convertíos, hijos rebeldes, sanaré vuestras rebeliones. He aquí nosotros venimos a ti; porque tú eres el SEÑOR nuestro Dios.

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Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

Convertíos, hijos rebeldes, y sanaré vuestras rebeliones. He aquí nosotros venimos a ti, porque tú eres Jehová nuestro Dios.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

«Vuelvan a mí, hijos descarriados —dice el Señor—, y les sanaré el corazón extraviado». «Sí, ya vamos —responde el pueblo—, porque tú eres el Señor nuestro Dios.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

¡Vuelvan, hijos rebeldes, que los voy a sanar de su rebelión! 'Aquí estamos de vuelta junto a ti, porque tú eres Yavé, nuestro Dios.

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La Biblia Textual 3a Edicion

¡Volveos, oh hijos apóstatas, Y sanaré vuestras apostasías! ¡Henos aquí! Hemos venido a ti, Porque Tú, oh YHVH, eres nuestro Dios.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Convertíos, hijos rebeldes, curaré vuestras rebeldías. Aquí estamos: venimos a ti; pues tú, Yahveh, eres nuestro Dios.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Convertíos, hijos infieles, y yo sanaré vuestra infidelidad. He aquí nosotros venimos a ti, porque tú eres Jehová nuestro Dios.

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Ubang mga hubad



Jeremías 3:22
21 Cross References  

Atráeme en pos de ti, correremos. El rey me ha metido en sus cámaras; nos gozaremos y alegraremos en ti; acordarémonos de tus amores más que del vino. Los rectos te aman.


Oíd, cielos, y escucha tú, tierra; porque habla el SEÑOR: Crié hijos, y los engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí.


Con medida la castigarás en sus vástagos. El reprime su recio viento en el día del aire solano.


Convertíos a aquel contra quien os habéis profundamente rebelado, oh hijos de Israel.


Por la iniquidad de su codicia me enojé, y le herí; escondí mi rostro y me ensañé; y fue él rebelde por el camino de su corazón.


Ve, y clama estas palabras hacia el aquilón, y di: Vuélvete, oh rebelde Israel, dijo el SEÑOR; no haré caer mi ira sobre vosotros, porque Misericordioso soy, dijo el SEÑOR, ni guardaré para siempre el enojo .


Porque yo haré venir sanidad para ti, y te sanaré de tus heridas, dijo el SEÑOR; porque Arrojada te llamaron, diciendo : Esta es Sion, a la que nadie busca.


Escuchando, oí a Efraín que se lamentaba: Me azotaste, y fui castigado como novillo indómito; conviérteme y seré convertido; porque tú eres el SEÑOR mi Dios.


He aquí que yo le hago subir sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de Paz y de Verdad.


Si volvieres a mí, oh Israel, dijo el SEÑOR, tendrás reposo; y si quitares de delante de mí tus abominaciones, no pasarás a cautividad .


Por tanto, yo os juzgaré a cada uno según sus caminos, oh Casa de Israel, dijo el Señor DIOS. Convertíos, y haced convertir de todas vuestras iniquidades; y no os será la iniquidad causa de ruina.


Diles: Vivo yo, dijo el Señor DIOS, que no quiero la muerte del impío, sino que se torne el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos, ¿y por qué moriréis, oh Casa de Israel?


Mas yo soy el SEÑOR tu Dios desde la tierra de Egipto; por tanto no conocerás Dios fuera de mí, ni otro salvador sino a mí.


Conviértete, oh Israel, al SEÑOR tu Dios, porque por tu pecado has caído.


Yo medicinaré su rebelión, los amaré de voluntad; porque mi furor se apartó de ellos.


Yo seré a Israel como rocío; él florecerá como lirio, y extenderá sus raíces como el Líbano.


Efraín entonces dirá : ¿Qué más tendré ya con los ídolos? Yo lo oiré, y miraré; yo seré a él como la haya verde; de mí será hallado tu fruto.


Después volverán los hijos de Israel, y buscarán al SEÑOR su Dios, y a David su rey; y temerán al SEÑOR y a su bondad en el fin de los días.


Por eso pues, ahora, dice el SEÑOR, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y llanto.


Y meteré en el fuego la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y los probaré como se prueba el oro. El invocará mi nombre, y yo le oiré, y diré: Pueblo mío; y él dirá: El SEÑOR es mi Dios.