Oigase clamor de sus casas, cuando trajeres sobre ellos ejército de repente; porque cavaron hoyo para tomarme, y a mis pies han escondido lazos.
Jeremías 20:16 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y sea el tal hombre como las ciudades que asoló el SEÑOR, y no se arrepintió; y oiga gritos de mañana, y voces al mediodía; Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y sea el tal hombre como las ciudades que asoló Jehová, y no se arrepintió; oiga gritos de mañana, y voces a mediodía, Biblia Nueva Traducción Viviente Que lo destruyan como a las ciudades de la antigüedad que el Señor derribó sin misericordia. Asústenlo todo el día con gritos de batalla, Biblia Católica (Latinoamericana) Que ese hombre sea como aquellas ciudades
que Yavé ha destruido sin compasión;
que sienta el grito de alarma en la mañana
y el clamor de guerra al mediodía, La Biblia Textual 3a Edicion Sea tal hombre como las ciudades que destruyó YHVH sin apiadarse, Y oiga clamores por la mañana y gritos de alarma° al mediodía, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sea este hombre como las ciudades que derribó Yahveh sin compasión; oiga gritos por la mañana y alaridos al mediodía, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y sea el tal hombre como las ciudades que asoló Jehová, y no se arrepintió; y oiga gritos de mañana, y voces al mediodía; |
Oigase clamor de sus casas, cuando trajeres sobre ellos ejército de repente; porque cavaron hoyo para tomarme, y a mis pies han escondido lazos.
Pero si esos gentiles se convirtieren de su maldad, contra el cual mal yo hablé, yo me arrepentiré del mal que había pensado hacerles.
Y en los profetas de Jerusalén vi torpezas; cometían adulterios, y andaban por mentira, y esforzaban las manos de los malos, para que ninguno se convirtiese de su malicia; me fueron todos ellos como los moradores de Sodoma, y sus moradores como Gomorra.
Y ahora, mejorad vuestros caminos y vuestras obras, y oíd la voz del SEÑOR vuestro Dios, y se arrepentirá el SEÑOR del mal que ha hablado contra vosotros.
¡Mis entrañas, mis entrañas! Me duelen las telas de mi corazón; mi corazón ruge dentro de mí; no callaré; porque voz de trompeta has oído, oh alma mía, pregón de guerra.
Vau : Y se aumentó la iniquidad de la hija de mi pueblo más que el pecado de Sodoma, que fue trastornada en un momento, y no asentaron sobre ella compañías.
La adivinación fue a su mano derecha, sobre Jerusalén, para poner capitanes, para abrir la boca a la matanza, para levantar la voz en grito, para poner ingenios contra las puertas, para fundar baluarte, y edificar fuerte.
Por tanto, en tus pueblos se levantará alboroto, y todas tus fortalezas serán destruidas, como destruyó Salmán a Bet-arbel el día de la batalla; la madre fue arrojada sobre los hijos.
¿Cómo tengo de dejarte, oh Efraín? ¿He de entregarte yo, Israel? ¿Cómo podré yo hacerte como Adma, ni ponerte como a Zeboim? Mi corazón se revuelve dentro de mí, se inflama toda mi compasión.
De la mano del sepulcro los redimiré, de la muerte los libraré. Oh muerte, yo seré tu mortandad; y seré tu destrucción, oh sepulcro; arrepentimiento será escondido de mis ojos.
Y encenderé fuego en el muro de Rabá, y consumirá sus palacios como con estruendo en día de batalla, como con tempestad en día de torbellino;
Y meteré fuego en Moab, y consumirá los palacios de Queriot; y morirá Moab en alboroto, en estrépito y sonido de trompeta.
Os trastorné, como cuando Dios trastornó a Sodoma y a Gomorra, y fuisteis como tizón escapado del fuego; y nunca os tornasteis a mí, dice el SEÑOR.
Y comenzó Jonás a entrar por la ciudad, camino de un día, y predicaba diciendo: De aquí a cuarenta días Nínive será destruida.
Y oró al SEÑOR, y dijo: Ahora, oh SEÑOR, ¿no es esto lo que yo decía estando aún en mi tierra? Por eso me precaví huyendo a Tarsis; porque sabía yo que tú eres Dios clemente y compasivo, tardo en enojarte, y de grande misericordia, y que te arrepientes del mal.
Día de trompeta y de algazara, sobre las ciudades fuertes, y sobre las torres altas.
Por tanto, vivo yo, dijo el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel, que Moab será como Sodoma, y los hijos de Amón como Gomorra; campo de ortigas, y mina de sal, y asolamiento perpetuo; el remanente de mi pueblo los saqueará, y el remanente de mis gentiles los heredará.
mas el día que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y destruyó a todos.
Y dirá la generación venidera, vuestros hijos que vendrán después de vosotros, y el extranjero que vendrá de lejanas tierras, cuando vieren las plagas de esta tierra, y sus enfermedades de que el SEÑOR la hizo enfermar,
(azufre y sal, abrasada toda su tierra; no será sembrada, ni producirá, ni crecerá en ella hierba ninguna, como en la subversión de Sodoma y de Gomorra, de Adma y de Zeboim, que el SEÑOR subvirtió en su furor y en su ira);
y si condenó por destrucción las ciudades de Sodoma y de Gomorra, tornándolas en ceniza, y poniéndolas por ejemplo a los que habían de vivir sin temor y reverencia de Dios,
como Sodoma y Gomorra, y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que ellos habían fornicado, y habían seguido desenfrenadamente la carne extraña, fueron puestas por ejemplo, habiendo recibido el juicio del fuego eterno.