Porque JAH ha escogido a Jacob para sí, a Israel por posesión suya.
Jeremías 13:11 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Porque como el cinto se junta a los lomos del hombre, así hice juntar a mí toda la Casa de Israel y toda la Casa de Judá, dice el SEÑOR, para que me fuesen por pueblo y por fama, y por alabanza y por honra; pero no escucharon. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Porque como el cinto se junta a los lomos del hombre, así hice juntar a mí toda la casa de Israel y toda la casa de Judá, dice Jehová, para que me fuesen por pueblo y por fama, por alabanza y por honra; pero no escucharon. Biblia Nueva Traducción Viviente Tal como el calzoncillo se adhiere a la cintura del hombre, así he creado a Judá y a Israel para que se aferren a mí, dice el Señor. Iban a ser mi pueblo, mi orgullo, mi gloria: un honor para mi nombre, pero no quisieron escucharme. Biblia Católica (Latinoamericana) De la misma manera que un hombre se ciñe un cinturón a la cintura, así quise tener junto a mí a la gente de Judá para que fueran mi pueblo, mi honra, mi gloria y mi adorno, pero ellos no han escuchado. La Biblia Textual 3a Edicion Porque como el cinto se junta a los lomos de un hombre, así hice juntarse conmigo a toda la casa de Israel y a toda la casa de Judá, dice YHVH, para que fueran mi pueblo, mi renombre, mi alabanza y mi gloria. Pero ellos no quisieron escuchar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pues como el cinturón se adapta a la cintura del hombre, así yo había hecho que se adaptara a mí toda la casa de Israel y toda la casa de Judá -oráculo de Yahveh-, para que fueran mi pueblo, mi renombre, mi alabanza y mi adorno; pero no me escucharon'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque como el cinto se junta a los lomos del hombre, así hice juntar a mí toda la casa de Israel y toda la casa de Judá, dice Jehová, para que me fuesen por pueblo y por nombre, y por alabanza y por honra; pero no escucharon. |
Porque JAH ha escogido a Jacob para sí, a Israel por posesión suya.
No ha hecho esto con las otras naciones; las cuales no conocieron sus juicios. Alelu-JAH.
Y les llamarán Pueblo Santo, Redimidos del SEÑOR; y a ti te llamarán Ciudad Buscada, no desamparada.
Así me dijo el SEÑOR: Ve, y cómprate un cinto de lino, y cíñelo sobre tus lomos, y no lo meterás en agua.
A este pueblo malo, que no quiere oír mis palabras, que anda en las imaginaciones de su corazón, y se fue en pos de dioses ajenos para servirles, y para encorvarse a ellos; y vendrá a ser como este cinto, que para ninguna cosa es bueno.
Les dirás, pues, esta palabra: Así dijo el SEÑOR, Dios de Israel: Se llenará de vino todo odre. Y ellos te dirán: ¿Por ventura no sabemos que todo odre se llenará de vino?
Así dijo el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí yo traigo sobre esta ciudad y sobre todas sus villas todo el mal que hablé contra ella; porque han endurecido su cerviz, para no oír mis palabras.
que pusiste señales y portentos en tierra de Egipto hasta este día, y en Israel, y en el hombre; y te has hecho nombre cual es este día;
Y me será a mí por nombre de gozo, de alabanza y de gloria, entre todos los gentiles de la tierra, que habrán oído todo el bien que yo les hago; y temerán y temblarán de todo el bien y de toda la paz que yo les haré.
Desperté también sobre vosotros atalayas, que dijesen : Escuchad a la voz de la trompeta. Y dijeron ellos: No escucharemos.
Ahora, pues, por cuanto habéis vosotros hecho todas estas obras, dijo el SEÑOR, y bien que os hablé, madrugando para hablar, no oísteis, y os llamé, y no respondisteis;
mas esto les mandé, diciendo: Escuchad mi voz, y seré a vosotros por Dios, y vosotros me seréis por pueblo; y andad en todo camino que os mandare, para que os vaya bien.
Y no oyeron ni inclinaron su oído; antes caminaron en sus consejos, en la dureza de su corazón malvado, y fueron hacia atrás y no hacia adelante,
mas no me oyeron ni inclinaron su oído; antes endurecieron su cerviz, e hicieron peor que sus padres.
Oíd esta palabra que ha hablado el SEÑOR contra vosotros, hijos de Israel, contra toda la familia que hice subir de la tierra de Egipto. Dice así:
Aun el polvo que se nos ha pegado de vuestra ciudad sacudimos en vosotros; pero esto sabed, que el Reino de los cielos se ha llegado a vosotros.
Y el SEÑOR te ha ensalzado hoy para que le seas pueblo único, como él te lo ha dicho, y para guardar todos sus mandamientos;
y para ponerte alto sobre todos los gentiles que hizo, para loor, y fama, y gloria; y para que seas pueblo santo al SEÑOR tu Dios, como él ha dicho.
Porque ¿qué nación grande hay que tenga los dioses cercanos a sí, como lo está el SEÑOR nuestro Dios en todo cuanto le pedimos?
Mas vosotros sois el linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido, para que mostréis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz admirable.