Y al hombre dijo: Por cuanto escuchaste la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él. Maldita será la tierra por amor de ti; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida;
Génesis 8:21 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y olió el SEÑOR olor de reposo; y dijo el SEÑOR en su corazón: No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su niñez; ni volveré más a herir toda cosa viva, como he hecho. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y percibió Jehová olor grato; y dijo Jehová en su corazón: No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud; ni volveré más a destruir todo ser viviente, como he hecho. Biblia Nueva Traducción Viviente Al Señor le agradó el aroma del sacrificio y se dijo a sí mismo: «Nunca más volveré a maldecir la tierra por causa de los seres humanos, aun cuando todo lo que ellos piensen o imaginen se incline al mal desde su niñez. Nunca más volveré a destruir a todos los seres vivos. Biblia Católica (Latinoamericana) Al aspirar el agradable aroma, Yavé decidió: 'Nunca más maldeciré la tierra por causa del hombre, pues veo que sus pensamientos están inclinados al mal ya desde la infancia. Nunca más volveré a castigar a todo ser viviente como acabo de hacerlo. La Biblia Textual 3a Edicion Y percibió YHVH el aroma aplacador,° y dijo YHVH en su corazón: No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre, porque la inclinación del corazón del hombre es mala desde su juventud. No volveré, por tanto, a cortar a todo ser viviente como acabo de hacerlo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Aspiró Yahveh el calmante aroma y dijo Yahveh en su corazón: 'No volveré ya más a maldecir la tierra por causa del hombre, pues los designios del corazón del hombre son malos desde su niñez, ni volveré a castigar más a todo viviente, como lo he hecho. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y percibió Jehová un perfume grato; y dijo Jehová en su corazón: Nunca más volveré a maldecir la tierra por causa del hombre; porque la intención del corazón del hombre es mala desde su juventud; ni volveré más a destruir todo viviente, como he hecho. |
Y al hombre dijo: Por cuanto escuchaste la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él. Maldita será la tierra por amor de ti; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida;
Cuando labrares la tierra, no te volverá a dar su fuerza; vagabundo y extranjero serás en la tierra.
y llamó su nombre Noé, diciendo: Este nos consolará de nuestras obras, y del trabajo de nuestras manos de la tierra, a la cual el SEÑOR maldijo.
Y dijo Dios a Noé: El fin de toda carne ha venido delante de mí; porque la tierra está llena de violencia delante de ellos; y he aquí que yo los destruyo a ellos con la tierra.
Y, he aquí que yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en que haya espíritu de vida debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra morirá.
Y vio el SEÑOR que la malicia de los hombres era mucha sobre la tierra, y que todo el intento de los pensamientos del corazón de ellos ciertamente era malo todo el tiempo.
Y dijo el SEÑOR: Raeré los hombres que he creado de sobre la faz de la tierra, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el animal y hasta el ave de los cielos; porque me arrepiento de haberlos hecho.
He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre.
Se extrañaron los impíos desde la matriz; erraron desde el vientre, hablando mentira.
Veneno tienen semejante al veneno de la serpiente; son como áspid sordo que cierra su oído;
Y quemarás todo el carnero sobre el altar: es holocausto al SEÑOR, olor grato, es ofrenda quemada al SEÑOR.
Después lo tomarás de sus manos, y lo harás arder sobre el altar sobre el holocausto, por olor agradable delante del SEÑOR. Es ofrenda encendida al SEÑOR.
¿Quién podrá decir: Yo he limpiado mi corazón; limpio estoy de mi pecado?
Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque.
Estate ahora en tus adivinanzas, y en la multitud de tus agüeros, en los cuales te fatigaste desde tu niñez; quizá podrás mejorarte, quizá te fortificarás.
Así te serán aquellos, con quien te fatigaste, tus negociantes desde tu niñez; cada uno echará por su camino, no habrá quien te salve.
Ciertamente, nunca lo habías oído, ciertamente nunca lo habías conocido; ciertamente nunca antes se abrió tu oreja. Porque sabía que siendo desleal habías de desobedecer, por tanto te llamé rebelde desde el vientre.
Todos nosotros nos perdimos, como ovejas; cada cual se apartó por su camino; mas el SEÑOR traspuso en él el pecado de todos nosotros.
He aquí, que escrito está delante de mí; no callaré, antes daré, y pagaré en su seno.
Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?
Y dijeron: Es por demás: porque en pos de nuestras imaginaciones hemos de ir, y hemos de hacer cada uno el pensamiento de su malvado corazón.
Escuché y oí; no hablan derecho, no hay hombre que se arrepienta de su mal, diciendo: ¿Qué he hecho? Cada cual se volvió a su carrera, como caballo que arremete con ímpetu a la batalla.
Con su olor de suavidad os aceptaré, cuando os hubiere sacado de entre los pueblos, y os hubiere juntado de las tierras en que estáis esparcidos; y seré santificado en vosotros en los ojos de los gentiles.
y lavará sus entrañas y sus piernas con agua; y el sacerdote lo ofrecerá todo, y hará de ello perfume sobre el altar; y esto será holocausto, ofrenda encendida de olor muy aceptable al SEÑOR.
Y la henderá por sus alas, mas no la dividirá en dos; y el sacerdote hará de ella perfume sobre el altar, sobre la leña que está sobre el fuego; y esto será holocausto, ofrenda encendida de olor muy aceptable al SEÑOR.
Y lavará con agua sus intestinos y sus piernas; y el sacerdote hará perfume de todo sobre el altar; y esto será holocausto, ofrenda encendida de olor muy aceptable al SEÑOR.
Y pondré vuestras ciudades en desierto, y asolaré vuestros santuarios, y no oleré la fragancia de vuestro suave perfume.
Y le quitará todo su sebo, de la manera que fue quitado el sebo del sacrificio de la paz; y hará perfume el sacerdote sobre el altar en olor muy aceptable al SEÑOR; y así lo reconciliará el sacerdote en expiación por él, y tendrá perdón.
Después tomó aquellas cosas Moisés de las manos de ellos, e hizo perfume en el altar sobre el holocausto; son las consagraciones en olor muy aceptable, ofrenda encendida al SEÑOR.
e hiciereis ofrenda encendida al SEÑOR, holocausto, o sacrificio, para ofrecer voto, o de vuestra voluntad, o para hacer en vuestras solemnidades olor grato al SEÑOR, de vacas o de ovejas;
Porque del corazón salen los malos pensamientos: muertes, adulterios, fornicaciones, hurtos, falsos testimonios, maledicencias.
Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, Espíritu es.
porque habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias; antes se desvanecieron en sus fantasías, y el tonto corazón de ellos fue entenebrecido.
por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios;
Porque por Dios somos buen olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden;
y andad en caridad, como también el Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros por ofrenda y sacrificio a Dios en olor suave.
Pero todo lo he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis, olor de suavidad, sacrificio acepto, agradable a Dios.
Ruego, pues, que el rey mi señor oiga ahora las palabras de su siervo. Si el SEÑOR te incita contra mí, huela él el olor del sacrificio; mas si fueren hijos de hombres, malditos sean ellos en presencia del SEÑOR, que me han echado hoy para que no me junte en la heredad del SEÑOR, diciendo: Ve y sirve a dioses ajenos.