Y aborreció Esaú a Jacob por la bendición con que su padre le había bendecido, y dijo en su corazón: Llegarán los días del luto de mi padre, y yo mataré a Jacob mi hermano.
Génesis 50:2 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y mandó José a sus siervos médicos que embalsamasen a su padre; y los médicos embalsamaron a Israel. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y mandó José a sus siervos los médicos que embalsamasen a su padre; y los médicos embalsamaron a Israel. Biblia Nueva Traducción Viviente Después ordenó a los médicos que estaban a su servicio que embalsamaran el cuerpo de su padre, y Jacob fue embalsamado. Biblia Católica (Latinoamericana) Mandó después a los médicos que estaban a su servicio que embalsamaran a su padre y ellos lo embalsamaron. La Biblia Textual 3a Edicion Luego José dio órdenes a los médicos a su servicio para que embalsamaran a su padre. Y los médicos embalsamaron a Israel, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mandó después José a sus servidores médicos que embalsamaran a su padre, y los médicos embalsamaron a Israel. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y mandó José a sus siervos los médicos que embalsamasen a su padre; y los médicos embalsamaron a Israel. |
Y aborreció Esaú a Jacob por la bendición con que su padre le había bendecido, y dijo en su corazón: Llegarán los días del luto de mi padre, y yo mataré a Jacob mi hermano.
Entonces se echó José sobre el rostro de su padre, y lloró sobre él, y lo besó.
Y murió José de edad de ciento diez años; y lo embalsamaron, y fue puesto en un arca en Egipto.
Y lo sepultaron en sus sepulcros que él había hecho para sí en la ciudad de David; y lo pusieron en una litera la cual llenaron de aromas y de olores hechos de obra de boticarios, y le hicieron una quema, una quema muy grande.
Porque echando este ungüento sobre mi cuerpo, para sepultarme lo ha hecho.
Esta ha hecho lo que podía; porque se ha anticipado a ungir mi cuerpo para la sepultura.
Cuando pasó el sábado de la gran fiesta de la Pascua , María Magdalena, y María madre de Jacobo, y Salomé, habían comprado drogas aromáticas, para venir a ungirle.
Y el primero de los sábados, muy de mañana, vinieron al monumento, trayendo las drogas aromáticas que habían aparejado, y algunas otras mujeres con ellas.
Entonces Jesús dijo: Déjala; para el día de mi sepultura ha guardado esto;