Ahora pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; que para vida me envió Dios delante de vosotros;
Génesis 45:7 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y Dios me envió delante de vosotros, para que vosotros quedaseis en la tierra, y para daros vida por grande libertad. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y Dios me envió delante de vosotros, para preservaros posteridad sobre la tierra, y para daros vida por medio de gran liberación. Biblia Nueva Traducción Viviente Dios me hizo llegar antes que ustedes para salvarles la vida a ustedes y a sus familias, y preservar la vida de muchos más. Biblia Católica (Latinoamericana) Dios, pues, me ha enviado por delante de ustedes, para que nuestra raza sobreviva en este país: ustedes vivirán aquí hasta que suceda una gran liberación. La Biblia Textual 3a Edicion Por eso ’Elohim me envió delante de vosotros para preservaros un remanente en esta tierra y para daros vida por medio de una gran liberación. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dios, pues, me ha enviado delante de vosotros para aseguraros la supervivencia en la tierra, y haceros vivir mediante una feliz liberación. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Dios me envió delante de vosotros, para preservaros posteridad sobre la tierra, y para daros vida por medio de gran liberación. |
Ahora pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; que para vida me envió Dios delante de vosotros;
Y alimentaba José a su padre y a sus hermanos, y a toda la casa de su padre, de pan, hasta la boca del niño.
Vosotros pensasteis mal sobre mí, mas Dios lo pensó por bien, para hacer lo que vemos hoy, para dar vida a mucho pueblo.
se pusieron ellos en medio del cultivo, y la defendieron, y vencieron a los filisteos; y los salvó el SEÑOR de gran salud.
El cual engrandece las saludes de su rey, y hace misericordia a su ungido David, y a su simiente, para siempre.
A este Moisés, al cual habían rehusado, diciendo: ¿Quién te ha puesto por príncipe y juez? A éste envió Dios por príncipe y redentor con la mano del ángel que le apareció en la zarza.
Y teniendo gran sed, clamó luego al SEÑOR, y dijo: Tú has dado esta gran salud por mano de tu siervo; ¿y moriré yo ahora de sed, y caeré en mano de los incircuncisos?