bendiciendo te bendeciré, y multiplicando, multiplicaré tu simiente como las estrellas del cielo, y como la arena que está a la orilla del mar; y tu simiente poseerá las puertas de sus enemigos:
Génesis 41:49 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y acopió José trigo como arena del mar, mucho en extremo, hasta no poderse contar, porque no tenía número. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Recogió José trigo como arena del mar, mucho en extremo, hasta no poderse contar, porque no tenía número. Biblia Nueva Traducción Viviente Acumuló grandes cantidades de grano, tanto como si fuera arena a la orilla del mar. Al final, dejó de registrar las cantidades porque había tanto que resultaba imposible medirlo. Biblia Católica (Latinoamericana) Y así José juntó una cantidad de trigo tan enorme como la arena del mar, hasta tal punto que perdieron la cuenta, pues sobrepasaba todo cálculo. La Biblia Textual 3a Edicion José también almacenó grano como la arena del mar, mucho en extremo, hasta que dejó de contarlo, pues era sin número. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Acopió José trigo como las arenas del mar, en cantidad tan grande que hubo que dejar de medir, porque era incalculable. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y acopió José trigo como arena del mar, mucho en extremo, hasta que dejó de contar, porque no tenía número. |
bendiciendo te bendeciré, y multiplicando, multiplicaré tu simiente como las estrellas del cielo, y como la arena que está a la orilla del mar; y tu simiente poseerá las puertas de sus enemigos:
Y él juntó todo el mantenimiento de los siete años que fueron en la tierra de Egipto, y guardó mantenimiento en las ciudades, poniendo en cada ciudad el mantenimiento del campo de sus alrededores.
Y nacieron a José dos hijos antes que viniese el primer año del hambre, los cuales le dio a luz Asenat, hija de Potifera, príncipe de On.
Y su hacienda era siete mil ovejas, y tres mil camellos, y quinientas yuntas de bueyes, y quinientas asnas, y muchísimos criados; y era aquel varón grande más que todos los orientales.
e hizo llover sobre ellos carne como polvo, y aves de alas como arena del mar.
Como no puede ser contado el ejército del cielo, ni la arena del mar se puede medir, así multiplicaré la simiente de David mi siervo, y los levitas que a mí ministran.
Porque subían ellos y sus ganados, y venían con sus tiendas en grande multitud como langostas, que no había número en ellos ni en sus camellos; así venían a la tierra destruyéndola.
Y Madián, y Amalec, y todos los orientales, estaban tendidos en el valle como langostas en muchedumbre, y sus camellos eran innumerables, como la arena que está a la ribera del mar en multitud.
Entonces los filisteos se juntaron para pelear con Israel, treinta mil carros, y seis mil caballos, y pueblo como la arena que está a la orilla del mar en multitud; y subieron, y asentaron campamento en Micmas, al oriente de Bet-avén.