Y la vio Siquem, hijo de Hamor, el heveo, príncipe de aquella tierra, y la tomó, y se acostó con ella, y la deshonró.
Génesis 34:3 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Mas su alma se apegó a Dina la hija de Lea, y se enamoró de la joven, y habló al corazón de ella. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Pero su alma se apegó a Dina la hija de Lea, y se enamoró de la joven, y habló al corazón de ella. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, luego se enamoró de ella e intentó ganarse su cariño con palabras tiernas. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero se quedó prendado de Dina, hija de Jacob, se enamoró de la joven y le habló de amor. La Biblia Textual 3a Edicion Pero su alma se apegó a Dina, la hija de Jacob, y se enamoró de la muchacha, y habló al corazón de la muchacha. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Su alma se prendó de Dina, hija de Jacob, se enamoró de la joven y se esforzó por conseguir su afecto. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y su alma se apegó a Dina la hija de Lea, y se enamoró de la doncella, y habló al corazón de la doncella. |
Y la vio Siquem, hijo de Hamor, el heveo, príncipe de aquella tierra, y la tomó, y se acostó con ella, y la deshonró.
Y habló Siquem a Hamor su padre, diciendo: Tómame por mujer a esta joven.
Ahora, pues, no tengáis miedo; yo os sustentaré a vosotros y a vuestros hijos. Así los consoló, y les habló al corazón.
Levántate pues ahora, y sal fuera, y habla al corazón de tus siervos; porque juro por el SEÑOR, que si no sales, ni aun uno quede contigo esta noche; y de esto te pesará más que de todos los males que te han sobrevenido desde tu juventud hasta ahora.
Y Ezequías habló al corazón de todos los levitas que tenían buena inteligencia para servir al SEÑOR. Y comieron los sacrificios de la fiesta por siete días, ofreciendo sacrificios pacíficos, y dando gracias al SEÑOR Dios de sus padres.
Hablad según el corazón de Jerusalén; decidle a voces que su tiempo es ya cumplido; que su pecado es perdonado; que doble ha recibido de la mano del SEÑOR por todos sus pecados.
Por tanto he aquí, yo la induciré, y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón.
Y será que en aquel tiempo, dice el SEÑOR, me llamarás marido mío, y nunca más me llamarás Baali.
Y se levantó su marido, y la siguió, para hablarle amorosamente y volverla, llevando consigo un criado suyo y un par de asnos; y ella le metió en la casa de su padre.
Mas ellas alzando otra vez su voz, lloraron; y Orfa besó a su suegra, mas Rut se quedó con ella.
Y así que él hubo acabado de hablar con Saúl, el alma de Jonatán fue ligada con la de David, y lo amó Jonatán como a su propia alma.