y te juramentaré por el SEÑOR, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no has de tomar mujer para mi hijo de las hijas de los cananeos, entre los cuales yo habito;
Génesis 27:46 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y dijo Rebeca a Isaac: Fastidio tengo de mi vida, a causa de las hijas de Het. Si Jacob toma mujer de las hijas de Het, como éstas, de las hijas de esta tierra, ¿para qué quiero la vida? Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y dijo Rebeca a Isaac: Fastidio tengo de mi vida, a causa de las hijas de Het. Si Jacob toma mujer de las hijas de Het, como estas, de las hijas de esta tierra, ¿para qué quiero la vida? Biblia Nueva Traducción Viviente Luego Rebeca le dijo a Isaac: —¡Estoy harta de estas mujeres hititas de aquí! Preferiría morir antes que ver a Jacob casado con una de ellas. Biblia Católica (Latinoamericana) Rebeca dijo a Isaac: 'Estas mujeres hititas me tienen tan aburrida que ya no quiero vivir. Si también Jacob se casa con una mujer de esta tierra, yo me muero. La Biblia Textual 3a Edicion Y dijo Rebeca a Isaac: Estoy hastiada de mi vida por causa de las hijas de Het. Si Jacob llega a tomar mujer de entre las hijas de Het, como éstas, de las hijas de esta tierra, ¿de qué me servirá ya la vida? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo Rebeca a Isaac: 'Estoy hastiada de mi vida a causa de las hijas de Het. Si Jacob toma esposa de entre estas hijas de Het, de entre estas hijas del país, ¿para qué quiero la vida?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo Rebeca a Isaac: Fastidio tengo de mi vida a causa de las hijas de Het. Si Jacob toma esposa de las hijas de Het, como estas, de las hijas de esta tierra, ¿para qué quiero la vida? |
y te juramentaré por el SEÑOR, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no has de tomar mujer para mi hijo de las hijas de los cananeos, entre los cuales yo habito;
Vio asimismo Esaú que las hijas de Canaán parecían mal a Isaac su padre;
Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Baste ya, oh SEÑOR, quita mi alma; que no soy yo mejor que mis padres.
¡Oh quién me diera que me escondieses en la sepultura, que me encubrieras hasta apaciguarse tu ira, que me pusieses plazo, y de mí te acordaras!
Abominé la vida ; no quiero vivir para siempre; déjame, pues, que mis días son vanidad.
Ahora pues, SEÑOR, te ruego que me mates; porque mejor me es la muerte que la vida.
Entonces dijo Dios a Jonás: ¿Tanto te enojas por la calabacera? Y él respondió: Hago bien en enojarme, hasta desear la muerte.
Y si así lo haces tú conmigo, yo te ruego que me mates de repente, si he hallado gracia en tus ojos; y que yo no vea mi mal.