y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.
Génesis 19:21 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y le respondió: He aquí he recibido también tu súplica sobre esto, para no destruir la ciudad de que has hablado. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y le respondió: He aquí he recibido también tu súplica sobre esto, y no destruiré la ciudad de que has hablado. Biblia Nueva Traducción Viviente —Está bien —dijo el ángel—, concederé tu petición. No destruiré la pequeña aldea. Biblia Católica (Latinoamericana) El otro respondió: 'También este favor te lo concedo, y no destruiré ese pueblo del que has hablado. La Biblia Textual 3a Edicion Y le respondió: He aquí, también sobre esto he aceptado tu ruego.° No derrumbaré la ciudad de la cual has hablado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Él contestó: 'Bien, también te concedo este favor y no destruiré la ciudad de la que hablas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y le respondió: He aquí he recibido también tu súplica sobre esto, y no destruiré la ciudad de que has hablado. |
y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.
Por ventura hay cincuenta justos dentro de la ciudad, ¿destruirás también y no perdonarás al lugar por cincuenta justos que estén dentro de él?
He aquí ahora esta ciudad está cercana para huir allá, la cual es pequeña; escaparé ahora allá, (¿no es ella pequeña?) y vivirá mi alma.
Date prisa, escápate allá; porque no podré hacer nada hasta que hayas llegado allá. Por esto fue llamado el nombre de la ciudad, Zoar.
Cierto que si bien hicieres, será acepto; y si no hicieres bien, a las puertas duerme el pecado, y a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él.
habrá mirado a la oración de los solitarios y menesterosos , y no habrá desechado el ruego de ellos.
Resh Cumplirá el deseo de los que le temen; y su clamor oirá, y los salvará.
Sámec Los ojos del SEÑOR están sobre los justos, y atentos sus oídos al clamor de ellos.
Y el SEÑOR dijo a Moisés: También haré esto que has dicho, por cuanto has hallado gracia en mis ojos, y yo te he conocido por tu nombre.
Así dijo el SEÑOR a este pueblo: Así amaron moverse, ni detuvieron sus pies; por tanto, el SEÑOR no los tiene en su voluntad; ahora se acordará de la maldad de ellos, y visitará su pecado.
La caña cascada no quebrará, y el pábilo que humea no apagará, hasta que saque a victoria el juicio.
Os digo, que aunque no se levante a darle por ser su amigo, sin embargo por su importunidad se levantará, y le dará todo lo que necesite.
Por lo cual, debía hacerse en todo semejante a los hermanos, ser hecho misericordioso y fiel Sumo sacerdote en lo que es para con Dios, para expiar los pecados del pueblo;
Y recibió David de su mano lo que le había traído, y le dijo: Sube en paz a tu casa, y mira que he oído tu voz, y he recibido tu faz.