Y dijo: Señor, si ahora he hallado gracia en tus ojos, te ruego que no pases de tu siervo.
Génesis 18:4 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Que se traiga ahora un poco de agua, y lavad vuestros pies; y recostaos debajo de un árbol, Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Que se traiga ahora un poco de agua, y lavad vuestros pies; y recostaos debajo de un árbol, Biblia Nueva Traducción Viviente Descansen bajo la sombra de este árbol mientras les traen agua para lavarse los pies. Biblia Católica (Latinoamericana) Les haré traer un poco de agua para que se laven los pies y descansen bajo estos árboles. La Biblia Textual 3a Edicion Tráigase ya un poco de agua, y lavad vuestros pies y recostaos bajo el árbol, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se traerá un poco de agua, os lavaréis los pies y os recostaréis debajo del árbol. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Que se traiga ahora un poco de agua, y lavad vuestros pies; y recostaos debajo de un árbol, |
Y dijo: Señor, si ahora he hallado gracia en tus ojos, te ruego que no pases de tu siervo.
Y dijo: Ahora, pues, mis señores, os ruego que vengáis a casa de vuestro siervo y os hospedéis, y lavaréis vuestros pies: y por la mañana os levantaréis, y seguiréis vuestro camino. Y ellos respondieron: No, que en la plaza dormiremos.
Entonces el varón vino a casa, y Labán desató los camellos; y les dio paja y forraje, y agua para lavar los pies de él, y los pies de los varones que con él venían .
Y metió aquel varón a aquellos hombres en casa de José; y les dio agua, y lavaron sus pies; y dio de comer a sus asnos.
Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, no diste agua para mis pies; y ésta ha regado mis pies con lágrimas, y los ha limpiado con los cabellos de su cabeza.
Que tenga testimonio en buenas obras; si crió bien sus hijos ; si ha ejercitado la hospitalidad; si ha lavado los pies de los santos; si ha socorrido a los afligidos; si ha seguido toda buena obra.
Y metiéndolos en su casa, dio de comer a sus asnos; y lavaron sus pies, y comieron y bebieron.
Y ella se levantó, e inclinó su rostro a tierra, diciendo: He aquí tu sierva, para que sea sierva que lave los pies de los siervos de mi señor.