Después de estas cosas vino la palabra del SEÑOR a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande.
Gálatas 4:7 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Así que ya no eres más siervo, sino hijo, y si hijo, también heredero de Dios por Cristo. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora ya no eres un esclavo sino un hijo de Dios, y como eres su hijo, Dios te ha hecho su heredero. Biblia Católica (Latinoamericana) De modo que ya no eres esclavo, sino hijo, y siendo hijo, Dios te da la herencia. La Biblia Textual 3a Edicion Así que ya no eres siervo, sino hijo, y si hijo, también heredero por medio de Dios.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero por voluntad de Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así que ya no eres siervo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por Cristo. |
Después de estas cosas vino la palabra del SEÑOR a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande.
El SEÑOR es la porción de mi parte y de mi copa; tú sustentarás mi suerte.
Mi carne y mi corazón desfallecen; la fuerza de mi corazón es que mi porción es Dios para siempre.
No es como ellos la suerte de Jacob; porque él es el Hacedor de todo, e Israel es la vara de su herencia; el SEÑOR de los ejércitos es su Nombre.
Mas éste es el Pacto que haré con la Casa de Israel después de aquellos días, dijo el SEÑOR: Daré mi ley en sus almas, y la escribiré en su corazón; y seré yo a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.
Chet : Mi parte es el SEÑOR, dijo mi alma; por tanto a él esperaré.
Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o se llegará al uno y menospreciará al otro; no podéis servir a Dios y a las riquezas.
Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente la Simiente de Abraham sois, y conforme a la promesa, los herederos.
De manera, hermanos, que no somos hijos de la sierva, sino de la libre.
El que venciere, recibirá todas las cosas por heredad; y yo seré su Dios, y él será mi hijo.