Y el SEÑOR dijo a Moisés: Entra a Faraón; porque yo he agravado su corazón, y el corazón de sus siervos, para dar entre ellos estas mis señales;
Éxodo 7:14 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: El corazón del Faraón está agravado, que no quiere dejar ir al pueblo. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces Jehová dijo a Moisés: El corazón de Faraón está endurecido, y no quiere dejar ir al pueblo. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego el Señor le dijo a Moisés: «El corazón del faraón es obstinado, y todavía se niega a dejar salir al pueblo. Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé dijo a Moisés: 'Faraón porfía en negarse a que salga el pueblo. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces dijo YHVH a Moisés: el corazón de Faraón se ha vanagloriado de no dejar libre al pueblo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo Yahveh a Moisés: 'Duro es el corazón del Faraón; se ha negado a dejar partir al pueblo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jehová dijo a Moisés: El corazón de Faraón está endurecido, y no quiere dejar ir al pueblo. |
Y el SEÑOR dijo a Moisés: Entra a Faraón; porque yo he agravado su corazón, y el corazón de sus siervos, para dar entre ellos estas mis señales;
Mas el SEÑOR endureció el corazón del Faraón, para no dejar ir a los hijos de Israel.
Mas el SEÑOR endureció el corazón de Faraón, y no quiso dejarlos ir.
Y si aún rehusas dejarlo ir, he aquí que yo traeré mañana langosta en tus términos,
Mas yo sé que el rey de Egipto no os dejará ir sino por mano fuerte.
Y yo te he dicho que dejes ir a mi hijo, para que me sirva, mas no has querido dejarlo ir; por tanto , he aquí yo mato a tu hijo, tu primogénito.
Y el corazón del Faraón se endureció, y no los escuchó; como el SEÑOR lo había dicho.
Ve por la mañana al Faraón, he aquí que él sale a las aguas; y tú ponte a la orilla del río delante de él, y toma en tu mano la vara que se volvió culebra,
y las ranas se irán de ti, y de tus casas, y de tus siervos, y de tu pueblo, y solamente se quedarán en el río.
Y viendo Faraón que le habían dado reposo, agravó su corazón, y no los escuchó; como el SEÑOR lo había dicho.
Y si no lo quisieres dejar ir, he aquí yo heriré con ranas todos tus términos.
Y viendo el Faraón que la lluvia había cesado y el granizo y los truenos, perseveró en pecar, y agravó su corazón, él y sus siervos.
Entonces el Faraón envió a ver , y he aquí que del ganado de los hijos de Israel no había muerto uno. Mas el corazón del Faraón se agravó, y no dejó ir al pueblo.
si no quisiereis, y fuereis rebeldes, seréis consumidos a espada, porque la boca del SEÑOR lo ha dicho.
¿Por qué es este pueblo de Jerusalén rebelde con rebeldía perpetua? Abrazaron el engaño, no quisieron volverse.
Tu morada es en medio de engaño; de muy engañadores no quisieron conocerme, dice el SEÑOR.
y pusieron su corazón como diamante, para no oír la ley ni las palabras que el SEÑOR de los ejércitos enviaba por su Espíritu, por mano de los profetas primeros; fue, por tanto , hecho gran castigo por el SEÑOR de los ejércitos.
Mas Sehón rey de Hesbón no quiso que pasásemos por él; porque el SEÑOR tu Dios había endurecido su espíritu, y obstinado su corazón para entregarlo en tu mano, como hasta hoy.
Mirad que no desechéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que hablaba en la tierra, mucho menos escaparemos nosotros, si desecháramos al que habla desde los cielos.
Mas ¿por qué endurecéis vuestro corazón, como los egipcios y Faraón endurecieron su corazón? Después que los hubo así tratado, ¿no los dejaron que se fuesen, y se fueron?