Porque ¿cómo iré yo a mi padre sin el joven? No podré, por no ver el mal que sobrevendrá a mi padre.
Éxodo 18:8 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Y Moisés contó a su suegro todas las cosas que el SEÑOR había hecho al Faraón y a los egipcios por causa de Israel, y todo el trabajo que habían pasado en el camino, y cómo los había librado el SEÑOR. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y Moisés contó a su suegro todas las cosas que Jehová había hecho a Faraón y a los egipcios por amor de Israel, y todo el trabajo que habían pasado en el camino, y cómo los había librado Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Moisés le contó a su suegro todo lo que el Señor les había hecho al faraón y a los egipcios a favor de Israel. También le habló de todas las privaciones que habían sufrido a lo largo del camino y de cómo el Señor había librado a su pueblo de las dificultades. Biblia Católica (Latinoamericana) Moisés le contó a su suegro todo lo que Yavé había hecho a Faraón y a los egipcios para bien de Israel, todas las dificultades que encontraron en el camino y cómo Yavé los había librado. La Biblia Textual 3a Edicion Relató entonces Moisés a su suegro todo lo que YHVH había hecho a Faraón y a los egipcios por amor de Israel, todas las adversidades que les habían sobrevenido en el camino, y cómo YHVH los había librado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Moisés contó a su suegro todo lo que Yahveh había hecho al Faraón y a los egipcios en favor de Israel, todas las dificultades que habían encontrado a lo largo del camino, y cómo Yahveh los había librado de ellas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Moisés contó a su suegro todas las cosas que Jehová había hecho a Faraón y a los egipcios por amor a Israel, y todos los trabajos que habían pasado en el camino, y cómo los había librado Jehová. |
Porque ¿cómo iré yo a mi padre sin el joven? No podré, por no ver el mal que sobrevendrá a mi padre.
Ahora pues, Dios nuestro, Dios grande, fuerte y terrible, que guardas el pacto y la misericordia, no sea tenido en poco delante de ti todo el sufrimiento que nos ha alcanzado a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros sacerdotes, a nuestros profetas, a nuestros padres, y a todo tu pueblo, desde los días de los reyes de Asiria hasta este día.
Y los salvó de mano del enemigo, y los rescató de mano del adversario.
Diganlo los redimidos del SEÑOR, los que ha redimido del poder del enemigo,
Venid, oíd todos los que teméis a Dios, y contaré lo que ha hecho a mi alma.
En la calamidad clamaste, y yo te libré; te respondí en el secreto del trueno; te probé sobre las aguas de Meriba. (Selah.)
Caiga sobre ellos temblor y espanto; a la grandeza de tu brazo enmudezcan como una piedra; hasta que haya pasado tu pueblo, oh SEÑOR, hasta que haya pasado este pueblo que tú rescataste.
Tu diestra, oh SEÑOR, ha sido magnificada en fortaleza; tu diestra, oh SEÑOR, ha quebrantado al enemigo.
y les decían los hijos de Israel: Deseamos que hubiéramos muerto por mano del SEÑOR en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos a las ollas de las carnes, cuando comíamos pan hasta saciarnos; pues nos habéis sacado a este desierto, para matar de hambre a toda esta multitud.
Y oyó Jetro, sacerdote de Madián, suegro de Moisés, todas las cosas que Dios había hecho con Moisés, y con Israel su pueblo, y cómo el SEÑOR había sacado a Israel de Egipto.
Porque mi Angel irá delante de ti, y te introducirá a la tierra del amorreo, y del heteo, y del ferezeo, y del cananeo, y del heveo, y del jebuseo, a los cuales yo haré cortar.
Y yo te he dicho que dejes ir a mi hijo, para que me sirva, mas no has querido dejarlo ir; por tanto , he aquí yo mato a tu hijo, tu primogénito.
Y el Faraón no os oirá; mas yo pondré mi mano sobre Egipto, y sacaré a mis ejércitos, mi pueblo, los hijos de Israel, de la tierra de Egipto, por grandes juicios.
Y sabrán los egipcios que yo soy el SEÑOR, cuando extendiere mi mano sobre Egipto, y sacare los hijos de Israel de en medio de ellos.
Y envió Moisés embajadores al rey de Edom desde Cades, diciendo : Así dice Israel tu hermano: Tú has sabido todo el trabajo que nos ha venido;