Se apresuraron, se olvidaron de sus obras; no esperaron en su consejo.
Éxodo 15:24 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras Entonces el pueblo murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Qué hemos de beber? Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces el pueblo murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Qué hemos de beber? Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces la gente se quejó y se puso en contra de Moisés. «¿Qué vamos a beber?», reclamaron. Biblia Católica (Latinoamericana) El pueblo murmuró contra Moisés, diciendo: '¿Qué beberemos?' La Biblia Textual 3a Edicion Y murmuró el pueblo contra Moisés, diciendo: ¿Qué beberemos? Biblia Serafín de Ausejo 1975 El pueblo murmuraba contra Moisés, diciendo: '¿Qué vamos a beber?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces el pueblo murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Qué hemos de beber? |
Se apresuraron, se olvidaron de sus obras; no esperaron en su consejo.
Y dijeron a Moisés: ¿No había sepulcros en Egipto, que nos has sacado para que muramos en el desierto? ¿Por qué lo has hecho así con nosotros, que nos has sacado de Egipto?
Y toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón en el desierto;
les dijeron: Mire el SEÑOR sobre vosotros, y juzgue; pues habéis hecho heder nuestro olor delante del Faraón y de sus siervos, dándoles el cuchillo en las manos para que nos maten.
Porque todos los que vieron mi gloria y mis señales que he hecho en Egipto y en el desierto, y me han tentado ya diez veces, y no han oído mi voz,
Por tanto, tú y todo tu séquito sois los que os juntáis contra el SEÑOR; pues Aarón, ¿qué es, para que contra él murmuréis?
El día siguiente, toda la congregación de los hijos de Israel se quejaron contra Moisés y Aarón, diciendo: Vosotros habéis dado muerte al pueblo del SEÑOR.
Y el SEÑOR dijo a Moisés: Vuelve la vara de Aarón delante del testimonio, para que se guarde por señal a los hijos rebeldes; y harás cesar sus quejas de sobre mí, para que no mueran.
Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés: ¿Por qué nos hiciste venir de Egipto para que muramos en este desierto? Que no hay pan, ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano.
Por tanto os digo: No os acongojéis por vuestra vida, qué habéis de comer, o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir: ¿no es la vida más que el alimento, y el cuerpo que el vestido?
Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor.
Estos son murmuradores, querellosos, andando según sus deseos; y su boca habla cosas soberbias, teniendo en admiración las personas por causa del provecho.